Ingredientes:
2 dientes de ajo, 40 g de aceite de oliva virgen extra, 3 ó 4 ramas de perejil y sal.
Elaboración:
Se pela y se pica el ajo, se pica el perejil y se ponen en el mortero junto con el aceite y la sal. Se machaca bien y se mezcla hasta que emulsione.
- Esta salsa es apta para veganos, vegetarianos, Intolerantes al Gluten y a la Lactosa y para Diabéticos.
- El Ajo, es el nombre común de varias herbáceas intensamente olorosas de la familia de las liliáceas y de los bulbos de estas plantas. Tiene flores pequeñas, blanquecinas, de seis piezas, dispuestas en umbelas. El fruto es una cápsula que encierra unas semillas negras arriñonadas. El bulbo, de olor y sabor intensos característicos, está cubierto por una envoltura papirácea y consta de varias piezas fáciles de separar llamadas dientes; contiene una sustancia denominada aliína, que por acción de un fermento contenido en ellos se transforma en disulfuro de alilo, que presenta el olor característico de los ajos. Su origen se sitúa en Asia Central, y desde allí se extendió a todo el mundo. Se tienen noticias de su utilización como energizante en la alimentación de los obreros que construyeron las pirámides de Egipto; y hasta tal punto se hizo necesario, que una vez que faltó el ajo, alrededor del año 3500 a.C., los obreros se negaron a trabajar, dando lugar a la primera huelga que se conoce. En Grecia los atletas comían ajo antes de la competición para coger fuerzas, y después de ella para reponerse. También los romanos recomendaban su uso como antiparasitario, y como medida contra variadas miasmas. En el periodo colonial fue introducido en África y América y durante la Primera Guerra Mundial se utilizó en la desinfección de las heridas, cuando faltaron los antisépticos convencionales. Su cultivo es muy simple, pues se siembran los dientes de ajo a finales de otoño, y se cosechan en verano, cuando las largas hojas verdes y planas se han secado y marchitado por completo. Los ajos tiernos (ajetes), una verdura exquisita, se cosechan antes de la floración de la planta, especialmente en primavera. Porción comestible 76 g por cada 100 g de producto fresco, 118 Kcal /100 g. Es fuente de minerales como el yodo (94 µg), fósforo (134 mg), potasio 529 mg), también menores cantidades de calcio, hierro, magnesio y sodio. Contiene vitaminas como la vitamina B6 y en menores cantidades resto del complejo B (no B12) y mayor cantidad de C (11 mg). Las propiedades del ajo están basadas sobre todo en los componentes sulfurados que contiene (alicina, alil/dialil sulfidos). Los efectos que produce el ajo parecen manifestarse, sobre todo, cuando éste se ingiere crudo, sin embargo ciertos autores señalan que mantiene sus propiedades tras el proceso de fritura o cocción. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
- Es una receta muy rica en ácido fólico, carotenos, vitaminas A, C, potasio y calcio, rica en hierro, yodo y fósforo. Contiene vitaminas del grupo B, E, K, selenio, magnesio y sodio.
- Comentarios para Deportistas: Por su riqueza en vitaminas y minerales se puede utilizar como aliño en la dieta base del deportista.
- Aporte calórico: El total de la receta aporta 387 Kcal.
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