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domingo, 16 de junio de 2019

Soufflé de Avellanas (receta elaborada por Ceci)

Ingredientes ( 8 raciones):

250 g de avellanas, 250 g de azúcar,  4 huevos,  150 g de mantequilla,  30 g de Maizena, unas gotas de zumo de limón, un pellizco de sal y 20 g de levadura.

Elaboración:

Introducir las claras en el vaso de la Thermomix con 1 cucharadita de azúcar, 4 gotas de zumo de limón y un pellizco de sal y programar 4 minutos/velocidad 3 y media con la mariposa colocada. Reservar. Picar las avellanas 30 segundos/velocidad 6. Añadir a las claras  y reservar. Introducir la mantequilla en el vaso y programar 70°C/2 minutos/ velocidad cuchara. Añadir el azúcar, las yemas, la harina de maíz y la levadura y mezclar a velocidad 3 y medio/30 segundos. Añadir a las claras y avellanas la mezcla del vaso de la Thermomix y mezclar con espátula. Introducir al horno precalentado a 180 °C durante 8 minutos.  Servir caliente.
De la manera tradicional: Montar las claras con varilla o en la minipimer. Picar las avellanas en la trituradora, añadirlas a las claras, mezclando con la varilla y reservar. Calentar la mantequilla (que no hierva) en el microondas o en un cazo. Añadir el azúcar, las yemas, la harina de maíz y la levadura y mezclar bien hasta que quede una pasta homogénea. Añadir la mezcla de claras y avellanas y mezclar todo bien con la espátula. Introducir al horno precalentado a 180 °C durante 8 minutos.  Servir caliente.

  • Este postre es apto para vegetarianos e Intolerantes al Gluten. No es apto para veganos, Diabéticos ni Intolerantes a la Lactosa.
  • La avellana es una nuez comestible, fruto del avellano común (Corylus avellana L.), de la familia de las betuláceas. El avellano es un árbol que alcanza hasta los 6 m de altura, de hojas anchas, que crece en los bosques templados y húmedos, cerca de los ríos o arroyos. El fruto tiene forma esferoidal, con un diámetro aproximado de 10 a 15 mm. Está formado por una cáscara fibrosa externa que rodea una cubierta lisa en la que se aloja la semilla. Su origen se atribuye a Asia, desde donde se expandió a Europa, siendo actualmente la «avellana europea» la más importante y consumida del mundo. El otoño es la época por excelencia para recolectar frutos secos, entre ellos las avellanas, las cuales se dejan secar y se guardan como reserva en la despensa, para disfrutar de su sabor el resto del año. Porción comestible 100 g por 100 g de avellana sin cáscaras. Contiene ácidos grasos insaturados, ácidos grasos monoinsaturados. Por cada 100 g de porción comestible, contiene: fibra (10 g), fósforo (401 mg), magnesio (150 mg), calcio (192 mg), hierro (4 mg), potasio (350 mg), vitamina E (21 mg), pequeñas cantidades de vitamina B6, tiamina, niacina y folatos (96 microgr). Las avellanas, como la mayoría de los frutos secos, presentan un bajo contenido en agua, alto en grasas y energía: 587 Kcal/100 g, son fuente de fibra y no tienen colesterol. La proteína es de alta calidad, con una buena cantidad del aminoácido L-arginina. Respecto a la grasa, el 78% es monoinsaturada, y son tan ricas en ácido oleico que se convierten en «auténticas cápsulas naturales de aceite de oliva». Respecto al aporte vitamínico, el contenido en vitamina E de estos frutos secos ayuda a que su grasa no se oxide ni se enrancie, dando mal sabor al alimento. Así, con sólo un puñado de avellanas se cubre el 44% de las recomendaciones diarias de esta vitamina. Además, por su contenido en folatos (vitamina que contribuye al proceso de división celular), son recomendables para las mujeres embarazadas. Las avellanas también son fuente de vitamina B6, tiamina y niacina, las cuales contribuyen al metabolismo energético normal. Las avellanas son fuente de minerales como el fósforo, magnesio, hierro, calcio y potasio. Como no se comen saladas, como otros frutos secos, aportan menos sodio a la dieta. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
  • Es rico en proteínas animales y vegetales de alta calidad, fósforo, potasio, calcio, magnesio, vitamina A, retinol, carotenos y E. Contiene otras vitaminas (grupo B completo, D y algo de C) y minerales (sodio, hierro, zinc y selenio)
  • Comentarios para Deportistas: Su alto contenido en azúcares sencillos, grasas, especialmente saturadas, y su elevado IG, NO lo hace un postre adecuado para ser incluido en la dieta base de un deportista, únicamente en pequeña cantidad y/o de forma ocasional.
  • Aporte calórico: La receta completa aporta 4025 Kcal y pesa 900 g (447 Kcal/100 g). Salen unas 8 raciones del tamaño de la foto (una taza de 250 mL),  503 Kcal por ración.

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