Ingredientes:
750 g de manzanas (Reineta que no estén muy maduras, es una opción elección excelente. Pesar una vez peladas y limpias), 600 g de azúcar y el zumo de medio limón.
Elaboración:
En Thermomix: Introducir las manzanas peladas y limpias, el zumo de limón y el azúcar en el vaso de la Thermomix. Triturar 30 segundos/velocidad progresiva 5-7-10 (se puede triturar menos si se desea encontrar trozos). Con la espátula, bajamos los ingredientes hacia el fondo del vaso y programamos 30 minutos/temperatura 100ºC/velocidad 5.
De la manera tradicional, introducir todos los ingredientes en una cazuela y poner a hervir, bajar el fuego y dejar hacerse unos 30 minutos, revolviendo con frecuencia, para evitar que se pegue. Triturar a gusto con la batidora.
Vertemos el dulce en un tarro de cristal previamente esterilizado y dejamos enfriar.
Si se quiere conservar, hervir durante 20 minutos, introducir el tarro bien cerrado en una olla y cubrirlo de agua. Una vez transcurridos los 20 minutos, apagar el fuego y dejarlo enfriar. Sacar el tarro de la olla, dejarlo boca abajo sobre una superficie lisa (si pierde, está mal hecho) y repetir la operación a las 24 horas.
- Esta mermelada es apta para veganos, vegetarianos, Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apta para Diabéticos.
- La manzana es el fruto del manzano, árbol de la familia de las rosáceas. La piel puede ser de color verde, amarilla o rojiza, y la pulpa, harinosa o crujiente, presenta un sabor que varía entre el agrio y el dulce. Contiene en su interior varias semillas de color marrón oscuro. La manzana ha sido un fruto simbólico a lo largo de la historia, se cita en la Biblia como el fruto prohibido que provocó la expulsión del ser humano del paraíso. Incluso sin conocer su composición química y sus propiedades nutricionales, la sabiduría popular siempre le ha atribuido virtudes saludables. Hace miles de años que se recolectan estas frutas. Se cree que ya existían en la prehistoria, tal y como lo demuestran restos arqueológicos que se han encontrado en excavaciones neolíticas. En el siglo XII a.C. el manzano era cultivado en los fértiles valles del Nilo en tiempos del faraón Ramsés III. La manzana fue introducida en la península por los romanos y los árabes. Y en el siglo XVI, los conquistadores españoles extendieron su cultivo al nuevo mundo. Y cien años después, desde Iberoamérica, el manzano emigró a América del Norte y posteriormente a África septentrional y Australia. Existen más de mil variedades, pero sólo se dispone de media docena de ellas en el mercado: Delicia, Reineta, Granny Smith, Golden, Starking y Gala. Podemos encontrar la mayoría de ellas en el mercado desde septiembre hasta junio, excepto la Golden Supreme que está disponible desde agosto a noviembre o la Golden Delicious que se encuentra prácticamente todo el año. Porción comestible 84 g por cada 100 g de producto fresco. Aunque según el Reglamento 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos no se pueda destacar ningún nutriente como “fuente” o “alto contenido”, si se puede resaltar un aporte de potasio (120 mg) y vitamina C (10 mg), que contribuye al total de la dieta. Flavonoides, procianidinas y ácidos orgánicos. La manzana aporta hidratos de carbono fundamentalmente en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa, y contiene cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante. Las manzanas aportan cantidades importantes de flavonoides diversos como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas. Entre los primeros, el más abundante en esta fruta es la quercetina, aunque también presenta cantidades menores de kaempferol e isorhametina. Por último, las manzanas aportan cantidades importantes de procianidinas, compuestos con una potente actividad antioxidante. Contienen también dihidroxichalconas (como la floretina que está presente en su forma glucosídica denominada floridzina), un tipo de flavonoides que se encuentran exclusivamente en las manzanas y sus derivados. Se localizan fundamentalmente en la piel de estas frutas aunque también en la pulpa (la concentración de estas sustancias depende de la variedad de manzana de que se trate). En su composición presentan ácidos orgánicos como el cafeico, p-cumárico, clorogénico, ferúlico, cítrico, málico y ursólico. Cada 100 g de manzana aportan 53 Kcal, 2 g de fibra y 12 g de hidratos de carbono. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
- La mermelada de manzana tiene un elevado contenido en azúcares SENCILLOS, de alto índice glucémico, pero también contiene minerales (hierro, calcio, potasio, fósforo, selenio) y vitaminas A, E, C, K y B9.
- Comentarios para Deportistas: Puede utilizarse en los tentempiés como fuente de hidratos de carbono. Si se sustituye el azúcar de mesa por fructosa (edulcorante calórico pero con menor IG que la sacarosa) o aspartamo o estevia (edulcorantes NO calóricos), se reduce el IG, lo que hace que sea más adecuado, utilizado siempre en pequeñas cantidades. Aporta cantidades muy importantes de antioxidantes naturales.
Aporte calórico: El total de la receta tiene 2786 Kcal (unas 206 Kcal por 100 g de dulce).
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