Tres modalidades de tortilla, con más o menos cantidad de huevo, utilizando cebolla blanca, morada o cebolleta y troceando de diferente forma la patata, según gusto y una modalidad hecha en AMC con Navigenio:
Ingredientes (2 - 4 raciones):
Tortilla de 3 raciones: 2-3 patatas, según tamaño (380 g de patata ya peladas), 3 huevos (150 g sin cáscara), 65 g de cebolla, aceite de oliva virgen extra (pesado antes y después, 50 g se han usado) y sal.
Tortilla de 4 raciones: 5 patatas medianas (480 g ya peladas), 5 huevos (250 g sin cáscara), 50 g de cebolla, aceite de oliva virgen extra (pesado antes y después, 55 g se han usado) y sal.
Elaboración:
Para la tortilla de 3 y la de 4 raciones, pelar y cortar las patatas en láminas, lavar y quitar el exceso de humedad. Para la tortilla de 2, las patatas se cortan en cuadraditos muy pequeños (de 2X2 mm). Freírlas en abundante cantidad de aceite de oliva virgen extra, a fuego no muy fuerte para evitar que queden crudas por dentro. Picar la cebolla muy fina y freírla a la vez que las patatas (tortilla de 4), ó en sartén aparte (tortilla de 2), a fuego lento, hasta que quede transparente. Batir los huevos y mezclar en una fuente grande con las patatas y la cebolla. Poner media cucharada de aceite limpio en la sartén y quitar el exceso. Añadir la mezcla de patatas, huevo y cebolla y poner al fuego hasta que adquiera el tono adecuado. Darle la vuelta y repetir la operación (sin añadir más aceite).
Tortilla de patatas en sartén AMC, con Navigenio:
Ingredientes:
2-3 patatas, según tamaño (350 g de patata ya peladas), 3 huevos (150 g sin cáscara), 65 g de cebolla, aceite de oliva virgen extra (pesado antes y después, 50 g se han usado) y sal.
Elaboración:
- Estas tortillas son aptas para vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No son aptas para veganos.
- El huevo es el cuerpo germinativo producido por las aves en su proceso de reproducción. En la alimentación se pueden incluir huevos de muy variadas especies, pero al que nos referimos es al huevo de gallina, hembra de la especie Gallus gallus o Gallus domesticus. Otros, de consumo muy inferior, son los huevos de codorniz (Coturnix coturnix). Las partes del huevo son: la cáscara (8-11%), una barrera protectora, constituida por una matriz de proteínas, polisacáridos y numerosos cristales, en disposición radial, hacia el interior; la clara (56-61%), porción líquida blanquecina, muy viscosa, que es una disolución acuosa de proteínas, principalmente albúminas, con azúcares y minerales; y la yema (27-32%), de forma esférica, que es una emulsión de grasa en agua, con componentes proteicos y lipídicos. Es una solución proteica en la que están dispersas lipoproteínas en gran número de gránulos. La yema contiene prácticamente casi toda la grasa del huevo. Los huevos están disponibles en el mercado durante todo el año, y el Código Alimentario Español (CAE) los clasifica según su estado de conservación como: huevos frescos (menos de 15 días de su puesta), huevos refrigerados (de 15 a 30 días de su puesta, a T < 4ºC), huevos conservados (de 30 días a 6 meses, T = 0ºC), huevos defectuosos (con olor y sabor no característicos), y huevos averiados (impropios para el consumo humano). Porción comestible 88 gr por cada 100 gr de producto fresco, 150 Kcal/100 g (unas 75 Kcal por unidad). Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas. El huevo es un alimento de elevado valor nutritivo, y con un aporte de energía no muy elevado. La proteína es de máxima calidad, por su elevado poder biológico. La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) la toma como término de referencia, al presentar proporciones equilibradas de todos los aminoácidos esenciales. En la clara del huevo, algunas de estas proteínas son: la ovoalbúmina (54% de las proteínas de la clara), conalbúmina, ovomucina, ovomucoide, etc., en la yema: las proteínas de los gránulos (lipovitelina, lipoproteínas LDL y fosfovitina), las proteínas del plasma (lipovitelinina y livetina). Respecto a las grasas, el huevo incluye un alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados. Es rico en ácidos grasos omega 3 (EPA: ácido eicosapentaenoico y DHA: ácido docosahexaenoico). De entre las vitaminas destacan las vitaminas D (1,75 µg) y A (190 µg), y las del grupo B (B12 = 2,5 µg, en importante cuantía, muy importante en vegetarianos, B2 o riboflavina, B3 o niacina y folatos = 50 µg). Entre los minerales, es rico en selenio (11 µg), yodo (53 mg), potasio (130 mg), fósforo (200 mg), hierro (1,9 mg), calcio (57 mg) y cinc (1,3 mg). Además hay pigmentos, de entre los que destacan los carotenoides asociados a lipoproteínas y las xantofilas (zeaxantina y luteína) con carácter antioxidante. Las proteínas de la clara del huevo solo se digieren parcialmente, si se consume cruda. Al cocinarla, la digestión es total y se aprovechan todos sus componentes. Las proteínas de la yema sí se aprovechan aunque se consuman sin cocinar. (Fuente: Fundación Española de Nutrición). Para evitar la salmonelosis: No dejes nunca a temperatura ambiente los huevos ni los alimentos elaborados con ellos. Consérvalos en el frigorífico y consúmelos antes de pasadas 24 horas. No compres huevos con la cáscara rota o sucia. Lávate bien las manos y limpia los utensilios de cocina antes de cocinar. Rompe el huevo en el borde de un recipiente distinto a donde lo vayas a batir. No laves los huevos antes de meterlos en el frigorífico, ya que eliminarías la película protectora y se abrirían los poros de la cáscara. Si separas las claras de las yemas, no uses la propia cáscara del huevo. (Fuente: Fundación Española del Corazón). La Fundación Española del Corazón dijo, en 2014, que las personas sanas no tienen que restringir su consumo. "La hipercolesterolemia en un producto se valora según el balance entre las grasas saturadas y las insaturadas, y el huevo contiene un 3,6% de ácidos grasos insaturados, un 1,6% de poliinsaturados y únicamente un 2,8% de grasa saturada, por lo que esta prácticamente no afecta a los niveles de colesterol en sangre", aclaraba su presidente. "Los huevos contienen unos 11 g de grasa por 100, toda ella en la yema", donde hay también "una gran riqueza de nutrientes interesantes y necesarios, como vitaminas A, D y K, minerales, antioxidantes como la luteína y la zeaxantina, colina y una proteína de la más alta calidad. Los huevos son una fuente excelente de proteínas animales de alta calidad, tiene alto contenido en agua (unos 40 g por huevo) y una proporción mínima de hidratos de carbono (0,34 g). La clara contiene principalmente agua (88%) y proteínas, de las que la albúmina es la más importante. En la yema el 50% es agua, y el resto se reparte equitativamente entre proteínas y lípidos. Las proteínas de la clara del huevo solo se digieren parcialmente, si se consume cruda. Al cocinarla, la digestión es total y se aprovechan todos sus componentes. Las proteínas de la yema sí se aprovechan aunque se consuman sin cocinar. Un huevo contiene más del 60% de la RDA de vitamina B12, muy importante en vegetarianos, y cubre entre el 10 y el 35% del resto de minerales (rico en selenio, yodo, fósforo, hierro y cinc) y contiene todas las vitaminas (rico en A y D) excepto vitamina C. Es rico en ácidos grasos omega 3 (EPA: ácido eicosapentaenoico y DHA: ácido docosahexaenoico). Contiene fitoquímicos: carotenoides en yema: (Luteína y Zeaxantina)
- Este plato es el plato estrella de la cocina española. Rico en hidratos de carbono, ácidos grasos omega 3, proteínas de origen animal de alta calidad y también proteínas vegetales, así como en vitaminas A, retinol, D, grupo B completo y yodo. Contiene carotenoides: Luteína y Zeaxantina, potasio, sodio, calcio, magnesio, fósforo, selenio, hierro y vitaminas C, K y E.
- Comentarios para Deportistas: Las patatas son un alimento fácilmente digerible y "saciador". Se recomienda prepararlas hervidas con piel y poca agua. Las formas culinarias que requieren grasa para su preparación: fritas, salteadas, en tortilla... se deben restringir o, incluso, eliminar los días de la competición deportiva. Eso no quiere decir que, en cantidades pequeñas y fuera de éste evento, no sea adecuada para la dieta base y la de entrenamiento.
- Aporte calórico: Para calcular las Kcal que contiene la tortilla, hemos pesado todos los ingredientes, antes y después de la preparación, los huevos, sin cáscara y las patatas una vez peladas. Para la de 2 raciones, se consumen 28 g de aceite, el peso de todos sus ingredientes es de 469 g y la tortilla una vez hecha pesa 296 g. El total de la tortilla tiene 641 Kcal y tiene 320 Kcal por ración. Para la de 3 raciones, el peso total de todos los ingredientes es 645 g, pero el peso de la tortilla es de 510 g. El total de la tortilla tiene 753 Kcal y aporta 326 Kcal por ración. Para la de 4 raciones: se consumen 55 g. de aceite. La tortilla pesa 835 g, (pero al perder agua, pesa un 15% menos = 709 g). La tortilla completa aporta 1243 Kcal (311 Kcal por ración). Nuestros datos coinciden con los del Centro de Investigación de Endocrinología y Nutrición (344,83 Kcal, usando aproximadamente las mismas cantidades de ingredientes y el mismo peso aproximado por ración). No hay suficientes evidencias de que el tipo de corte de la patata influya en el consumo de aceite, pero es lo que parecen indicar nuestros cálculos. La tortilla completa elaborada en sartén AMC con Navigenio, aporta 955 Kcal.
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