Esta receta, junto con la de la Crema de Mejillones, era una de mis recetas favoritas entre las que preparaba mi suegra. La verdad es que le salían deliciosas. Además son recetas originales y muy completas, propias de días de celebración. Con esta receta quiero brindarle un homenaje a mi suegra y compartir con la familia todos los recuerdo que nos han quedado de ella, además de como una excelente cocinera.
Ingredientes (8 raciones):
1 Kg de pechugas de pollo, troceadas en 4 - 6 trozos cada pechuga, 1 cebolla grande (250 - 300 g), 3 dientes de ajo, 600 g de salchichas (14 - 16 salchichas, blancas y/o rojas, a gusto), 400 g de castañas, 200 cc de vino blanco, 200 cc del caldo de cocer las castañas, 1 pastilla de caldo de carne, sal y aceite de oliva vírgen extra (3 - 4 cucharadas).
Elaboración:
Se doran las salchichas y el pollo y se reservan. Se pican finamente el ajo y la cebolla y se fríen hasta que quede dorado. Se escaldan las castañas para poder pelarlas con facilidad. Una vez peladas, se introducen en una cazuela con agua y se hierven durante 20 minutos. Se mezclan las carnes con el sofrito de ajo y cebolla y con las castañas, y se añade el vino blanco y el caldo de castañas. Se deja cocer durante 35 o 40 minutos a fuego medio, revolviendo de vez en cuando, hasta que esté en su punto.
- Este plato es apto para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apto para veganos ni vegetarianos.
- La salchicha fresca es elaborada generalmente a partir de carnes de cerdo o vacuno picadas; también las hay de cordero, pollo o caza. Las salchichas frescas se diferencian de las restantes variedades de salchichas en que estas no tienen un proceso de curación. Están muy condimentadas y generalmente embutidas en tripas. La presentación no es homogénea ya que depende de sus ingredientes y condimentación que puede ir desde el ajo a la nuez moscada. Se cocinan antes de su consumo. Este producto es de los derivados cárnicos más delicados y el período de conservación es pequeño. Es un alimento muy bien aceptado, por sus cualidades organolépticas y su facilidad de consumo, por la población infantil. Alimento disponible a lo largo de todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco, 295 Kcal/100 g. Fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas Las salchichas frescas tienen una menor cantidad de agua que la carne de la que proceden, aunque esta agua sigue siendo el componente mayoritario. Son alimentos «grasos». Con más de un 25% de lípidos, predominan los ácidos grasos monoinsaturados representados principalmente por el ácido oleico, seguidos por los ácidos grasos saturados. Aportan una pequeña cantidad de omega-3, aunque el grupo de carnes y derivados no se suele considerar una fuente primordial de este tipo de ácidos grasos. Es una fuente importante de minerales: hierro, fósforo, selenio. El hierro es de alta biodisponibilidad y el aporte del mismo mediante alimentos de origen cárnico facilita alcanzar las recomendaciones dietéticas y evitar deficiencias. Aportan una gran cantidad de sodio, cuya presencia se deriva del proceso de elaboración del derivado. Esto último hay que tenerlo en consideración a la hora de valorar su inclusión en dietas hiposódicas. El contenido de vitaminas liposolubles es muy pequeño, destacando entre todas las vitaminas hidrosolubles del grupo B. Son fuente de niacina y tiamina, las cuales contribuyen al metabolismo energético normal. Las actuales recomendaciones dietéticas aconsejan disminuir el consumo de grasas en la dieta, de manera que este macronutriente no aporte más del 30-35% de la energía total de la misma. Así las salchichas frescas deben ser consumidas teniendo en cuenta estas recomendaciones. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
- La castaña es el fruto del castaño (Castanea vulgaris.), árbol muy grande de la familia de las fagáceas, nativos de las regiones templadas del hemisferio norte. Se trata de un fruto seco que está cubierto por una vaina espinosa que se retira para cosecharlo y ponerlo a la venta. La vaina contiene normalmente dos o más frutos, que presentan una piel lisa y marrón que recubre la pulpa color beige (parecida a un cerebro). La llegada de los castaños a la península Ibérica hay que agradecérsela al Imperio Romano. La afición de los romanos por este fruto originario de Italia, les llevó a extender esta especie por todo el Imperio, llegando hasta nuestros días, siendo ya considerada como una especie autóctona. La variedad de castaña que se consume habitualmente es la castaña común o castaña europea, si bien existen otros tres tipos de castañas. Estas son la castaña china, la castaña japonesa y la americana. La composición de estos tipos de castaña es muy similar, diferenciándose sobre todo en la proporción de hidratos de carbono y en su dulzor, más intenso en la variedad china. Como la gran mayoría de sus familiares, los frutos secos, la castaña es un alimento típicamente otoñal. Porción comestible 82 g por cada 100 g de producto, 209 Kcal/100 g. A pesar de ser un fruto seco, la composición de las castañas se asemeja más a la de los cereales. Las castañas son fuente de fibra (6,8 g) y ricas en hidratos de carbono complejos (40 g), estos ocupan casi la mitad de su composición; y no debemos olvidar que los hidratos de carbono han de ser la fuente más importante de energía en nuestra dieta. Además, la cantidad de grasa (2,6 g) también es bastante similar a la de los cereales y por lo tanto notablemente inferior a la que contienen el resto de los frutos secos. Contiene 3 g de proteínas. Gracias a estas propiedades y a que su contenido en agua es cercano al 50%, la castaña es uno de los frutos secos de menor contenido calórico y el que proporciona una mayor sensación de saciedad (interesante en las dietas de adelgazamiento). En cuanto a los minerales, las castañas son fuente de fósforo (256 mg), potasio (500 mg) y 34 mg de calcio. Los contenidos en vitaminas no son muy significativos, pero podemos destacar que la castaña es fuente de vitaminas del grupo B (B1 y B6). No debemos olvidar que las castañas crudas son ricas en taninos. Por lo que comerlas en este estado puede producir molestias intestinales. En este sentido, se recomienda que las castañas una vez recogidas, sean almacenadas durante siete o diez días, para que en este periodo disminuyan los contenidos en taninos y el almidón se transforme en azúcares más asimilables. Por otro lado, la cocción o asado de las castañas favorece la transformación de los hidratos de carbono, convirtiéndolas en un alimento más digerible. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
- Este plato es muy rico en proteínas animales de alta calidad, vitaminas del grupo B, incluida la B12 y hierro. Contiene vitaminas (C, E, K) y minerales (calcio, fósforo, potasio, yodo, zinc, magnesio).
- Comentarios para Deportistas: El elevado aporte de proteínas de alta calidad, el aporte de potasio y vitamina C (antioxidante, que contrarresta los radicales libres que se producen con la práctica deportiva) y su moderado IG, lo hacen un excelente plato para formar parte del menú de la dieta de entrenamiento, tanto pre (por su moderado IG y el contenido en vitaminas, minerales) como post (por el contenido en proteínas, potasio y vitamina C, especialmente). Únicamente tiene como problema el aporte de una cantidad importante de grasas saturadas (las salchichas).
- Aporte calórico: El total de la receta aporta 4166 Kcal (de 521 Kcal por ración).
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