Ingredientes (4 raciones):
800 g de patata, 30 cc de aceite de oliva virgen extra, 8 - 10 dientes de ajo, un buen puñado de hierbas aromáticas provenzales y sal gruesa.
Elaboración:
Se lavan bien las patatas y se parten en trozos, sin pelar. En una fuente de horno se hecha un buen chorro de aceite, las patatas, los ajos pelados y troceados en trozos grandes, sal gorda y las hierbas por encima de las patatas. Se introducen al horno precalentado a 220ºC hasta que estén tiernas y doradas, aproximadamente unos 30 minutos.- Es un plato apto para veganos, vegetarianos, Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa.
- La patata es el tubérculo de la planta del mismo nombre, herbácea perteneciente a la familia de las solanáceas. Los tubérculos no son raíces sino engrosamientos subterráneos de los tallos. Las patatas nuevas se dan al inicio de la primavera (hasta septiembre), tienen la piel fina y lisa. Se distingue de la tradicional patata vieja otoñal o tardía (febrero a junio), no sólo por su aspecto, sino también por sus cualidades nutritivas y sus aplicaciones en la cocina. La porción comestible es de 90 g por cada 100 g de producto fresco (77 % de agua, 18 g de carbohidratos, 2 g de fibra y 2,5 g de proteína). Entre sus nutrientes es: destacable el potasio (570 mg/100 g), la vitamina C (18 mg), aunque también contiene otros minerales en menores cantidades como calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, sodio, fósforo y selenio, y vitaminas del grupo B, E y carotenoides. En la composición de la patata cabe destacar el contenido en hidratos de carbono, mayoritariamente en forma de almidón y una pequeña proporción como glucosa, fructosa y sacarosa; El ser uno de los vegetales con mayor contenido en almidón explica su aporte calórico (78 Kcal/100 g de patatas). Es fuente importante de vitamina C, si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción. Para preservar su contenido, es recomendable cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio). El potasio que aporta la patata contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos. Los carotenoides, siendo la violaxantina, anteraxantina, luteína, los más abundantes, mientras que la neoxantina, beta-criptoxantina, zeaxantina y b-carotenos se encuentran en cantidades menores, son importantes antioxidantes. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
- Este plato es rico en fibra, potasio, vitamina C y ácido fólico. Contiene proteínas vegetales, otras vitaminas (grupo B, carotenos, E) y minerales (fósforo, hierro, calcio, magnesio, sodio, selenio, yodo, cinc).
- Las hierbas Provenzales son una mezcla de plantas culinarias secadas y originarias de la cuenca del Mediterráneo, que agrupa diversas hierbas como el tomillo, la mejorana, el orégano, el romero, la albahaca, el hinojo, el perifollo, el estragón y el laurel, entre otros. Sus usos son culinarios y se dice de ellas que pueden mitigar algunas afecciones: Tomillo: aporta relax, fomentando así gran sensación de bienestar y reduciendo la ansiedad. También ayuda a combatir procesos relacionados con el aparato respiratorio como la bronquitis. Contiene fibra, calcio, hierro, potasio, magnesio y fósforo. Orégano: Tiene propiedades antisépticas, antibacterianas, antiespasmódicas y antioxidantes. Además, puede reducir los dolores de cabeza. Es muy rico en fibra, calcio y potasio. También contiene hierro y sodio y vitaminas A, B y C. Romero: Mejora la digestión y alivia los dolores reumáticos. También regula el colesterol y, como el tomillo, facilita y mejora la calidad del sueño, al aportarnos grandes dosis de relax. Contiene fibra, calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio, taninos, ácido rosmarínico, rosmaricina, folatos, tiamina, riboflavina, vitaminas A, C y B6. Savoy: Quizás menos conocido que otras hierbas provenzales, mejora la circulación y es fuente directa de antioxidantes. Albahaca: Ayuda en gran medida a la digestión, mientras que reduce la fatiga, calma la tos y alivia la irritación de la piel provocada por diversas causas. Es rica en fibra, vitaminas A y C, calcio y hierro. Lavanda: Aporta propiedades antiinflamatorias y es buena para aliviar ciertas afecciones respiratorias. Además de tener un gran aroma, las infusiones de lavanda son buenas para la digestión, tanto en forma de bebidas calientes como en té frío. También facilita el sueño. Contiene fibra, calcio, hierro, vitamina C y escasas cantidades de A y B. Mejorana: Se emplea en la aromaterapia y alivia dolores musculares. Contiene antioxidantes que combaten la acción de los radicales libres, retrasando el envejecimiento. Esta especia contiene además hidroquinona, una sustancia con propiedades antisépticas que resulta especialmente efectiva contra las infecciones del tracto urinario, cantidades importantes de fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro, vitaminas A, B6, C y E. Perifollo: Ofrece una gran acción expectorante. Contiene fibra y altas cantidades de potasio, calcio, fósforo, sodio, hierro y vitamínas C, A y B1, B2 y B3. Estragón: Posee acciones eupépticas, entre otras. Destaca el contenido en vitamina C en la planta fresca. Contiene antioxidantes (flavanoides, fitoesteroles, tanimos), ácido salicílico, clorogénico, cafeínavanílico, ferúlico, anísico...
- Comentarios para Deportistas: Por su riqueza en minerales, vitaminas, fibra y antioxidantes, y su moderado IG (65 la patata asada), es un plato muy adecuado para formar parte de la dieta base del deportista, así como del menú de entrenamiento (pre y post), como acompañamiento o como plato.
- Aporte calórico: La receta completa aporta 1002 Kcal (250 Kcal por ración).
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