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sábado, 4 de enero de 2020

Salsa de Cebolla

Ingredientes (4 - 6 raciones): 

2 cebollas  (400 g), 1 cucharadita de miel (10 g, se puede cambiar por caramelo líquido si se quiere hacer una receta vegana), 75 cc de vino blanco,  25 cc de vermouth,  el jugo de 1/2 limón, sal, 1 pastilla de caldo concentrado vegetal, 25 g aceite  de oliva virgen extra y 40 cc de agua.

Elaboración:

En Thermomix: Introducir en el vaso la cebolla cortada en cuartos, la sal y el aceite. Trocear 3 segundos/velocidad 5. Bajar los restos y programar 15 minutos/varoma/velocidad 1. Añadir los líquidos, la pastilla de caldo concentrado y la miel y programar 6 min/100°C/vel 1. Triturar 1 min/vel 5 - 10 progresivo.

De forma tradicional: Picar finamente la cebolla y pochar en el aceite. Salar. Añadir los líquidos y poner a fuego alto para que se evapore el alcohol y después bajar el fuego y dejar que se reduzca. Añadir una pastilla de caldo. Triturar hasta que quede una salsa fina, a gusto.
Se puede utilizar para carnes,  pescados, etc. Si se utiliza para guisos de patatas, como por ejemplo,  patatas a la importancia, se deben de suprimir el limón y la miel y añadir en su lugar más agua y/o vino.

  • Ésta salsa es apta para vegetarianos, Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas), Intolerantes a la Lactosa y al Gluten. No es apta para veganos (hay una opción, si se suprime o cambia la miel por ejemplo, por jarabe de arce). 
  • La cebolla forma parte de la familia de las liliáceas, a la que pertenece también el ajo y el puerro. Es una planta bienal de tallo subterráneo y reducido. El bulbo no es una raíz, sino un engrosamiento subterráneo del tallo de la planta. La verdadera raíz está formada por los filamentos que nacen en la parte inferior del bulbo. La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren el sabor picante característico; uno de los componentes de estas esencias se disuelve con rapidez en agua y produce ácido sulfúrico; éste puede formarse en la película lacrimal que recubre el ojo, y por eso se llora al cortar cebolla. Es un antiquísimo alimento. Se cree que procede de Asia. De lo que sí existen evidencias es de su cultivo 3.200 años a.C. Una inscripción encontrada en las pirámides de Egipto prueba que la adoraban como divinidad y, que junto al ajo, ocupaba un lugar importante en la dieta de los esclavos empleados en la construcción de las pirámides. Llegó a América de manos de los primeros colonizadores. En el mercado se dispone de cebollas durante todo el año, si bien su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera. Porción comestible 100 gr por cada 100 gr de producto fresco. Cada 100 gr de cebolla contiene 1,4 gr de proteínas, 0,2 g de grasas, 3,5 gr de carbohidratos y 1 gr de fibra. La cebolla es un alimento con bajo contenido energético (23 Kcal). En la composición de las cebollas se ha de tener en cuenta su contenido en minerales y vitaminas. Las cebollas son fuente de potasio mineral (392 gr) que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de y calcio (114 mg), vitaminas del grupo B, hierro, sodio y fósforo. La vitamina C (19 mg) está presente en importante cuantía. Una ración de cebolla (150g) cubre el 48% de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitamina disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada. Las cebollas son ricas en flavonoides y en compuestos azufrados (sulfóxido alquil cisteína), responsables de su aroma. Entre los flavonoides, los antocianos son los responsables del color rosado o violáceo de determinadas variedades de cebolla; pero sobre todo destaca el contenido en quercetina con una importante función antioxidante. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo Es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción...) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen un buen aporte de estos componentes. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
  • Es una salsa rica en fibra, potasio y vitamina C. Contiene proteínas vegetales, carbohidratos  y es baja en grasas, siendo éstas insaturadas. También contiene otras vitaminas (grupo B, excepto B12, K, E y carotenos) y minerales (fósforo, calcio, yodo, magnesio, hierro y selenio). 
  • Comentarios para Deportistas: ésta salsa puede utilizarse sin problemas en la dieta base del deportista, y comidas de entrenamiento y competición. 
  • Aporte calórico: la salsa completa aporta unas 480 Kcal (de 69 a 94 Kcal por ración, según tamaño).

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