Ingredientes (4 raciones):
2 Kg de mejillones (500 g de materia comestible), una cabeza de ajo (10 - 15 dientes), perejil troceado, una guindilla y 2 - 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
Lavar y quitar las barbas a los mejillones. Los rotos no se usan ni los que estén abiertos. Echar aceite en una sartén, que cubra la superficie de la misma. Calentar a fuego bajo y poner el ajo, la guindilla y el perejil. Verter el mejillón con el ajo a punto de hacerse, es decir, aún crudo. Tapar con tapa transparente que cubra la totalidad del mejillón. No subir el fuego, los mejillones se abrirán parcialmente pero no del todo. Hay que esperar a que la mayoría hayan abierto, destapar y pasar los que aún no abrieron al centro de la sartén y, para que se abran, poner la tapa. Cuando empiecen a abrir, subir a fuego medio. Esperar a que se abran todos. Servir y a zampar calentitos.
Importante.- Antes de echar los mejillones a la sartén estos deben estar bien escurridos.- Este plato es apto para Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. No es apta para veganos ni vegetarianos.
- El mejillón (Mytilus edulis L.) es un molusco que está formado por una concha y una masa visceral. La concha, de color negro azulado, es alargada y con dos valvas iguales —un extremo triangular y otro redondeado. La superficie es sensiblemente lisa, marcándose únicamente las líneas concéntricas de crecimiento. Su carne es blanda y jugosa, de color amarillo o rojizo, más intenso en las hembras que en los machos. Su talla máxima es de 15 cm, aunque la común oscila entre 5 y 8 cm. Es el molusco más conocido y popular de nuestro país, el cual se sitúa entre las primeras potencias productoras mundiales. La mayor producción está en las Rías Bajas, aunque en el Mediterráneo se produce otro, de menor tamaño y también de excelente calidad. Ambos proceden, desde hace muchos años, de la acuicultura, perfectamente dominada y extendida. La práctica totalidad del cultivo se hace por el sistema de bateas, plataformas flotantes sujetas al fondo del mar, de las que penden unas cuerdas a las que, mediante unas mallas, se adhiere la semilla o cría del mejillón. Al poco tiempo estas mallas se deshacen dejando libre al mejillón que ya ha fabricado el biso con el que se sujeta a la cuerda. Los mejillones se retiran de las cuerdas y se colocan en otras para repartir el peso (el desdoble). Alcanzan el tamaño comercial en un año aproximadamente. En la naturaleza, el mejillón vive fijo a las rocas en la zona litoral, tanto en mar abierto como en estuarios, siempre que existan movimientos de aguas significativos. Pueden recolectarse a mano de estas rocas, aunque no es recomendable por los potenciales riesgos que pudieran presentarse. El mejillón destinado a consumo en fresco se recolecta preferentemente durante el otoño y el invierno. Porción comestible 25 g por cada 100 g de producto fresco, 60 Kcal/100 g. Del mejillón destaca el aporte de proteínas de buena calidad (10,8 g), aunque en cantidad algo inferior a las del resto de los moluscos. Posee un bajo contenido en grasa (1,9 g). Aun con esto, el mejillón es fuente de ácidos grasos omega-3. De su contenido en minerales el selenio (56 µg) es el más destacado, siendo los aportes de una ración casi suficientes como para cubrir el total de las ingestas recomendadas al día. En segundo lugar, destacan los aportes de hierro, fósforo (236 mg), yodo (35 µg), calcio (80 mg) y zinc (1,8 mg), potasio (92 mg) y magnesio (23 mg). El hierro que contienen, 4,5 g por 100 g de carne de mejillón, es superior incluso al de muchas carnes como la de cerdo o ternera, si bien hay que tener en cuenta que los mejillones se consumen en cantidades inferiores a las carnes, y con menos frecuencia. Así mismo es fuente de vitaminas del grupo B, (vitamina B12, folatos y niacina). Las dos primeras contribuyen al proceso de división celular mientras que la niacina contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y algo de E.
- Este plato es rico en proteínas animales de alta calidad, ácido fólico, cobalamina, vitaminas A, B12, K y C, carotenos, potasio, fósforo, calcio, hierro, selenio, yodo y sodio. Contiene ácidos grasos omega 3 y 6, otras vitaminas (grupo B completo, E) y otros minerales (magnesio y zinc).
- Comentarios para Deportistas: Por su bajo IG, alto contenido en proteínas animales de calidad, ácidos grasos omega 3 y 6, antioxidantes naturales (que ayudan a reducir el daño oxidativo producido por el ejercicio), minerales y vitaminas, es un plato MUY recomendable para formar parte de la dieta de entrenamiento. Ojo con su uso en la comida pre competición!!! los mejillones en bastantes ocasiones producen intoxicaciones alimentarias, NO SE DEBEN COMER en la comida pre competición.
- Aporte calórico: El total del plato aporta 615 Kcal (de 153 a 205 a Kcal por ración, según tamaño).
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