Ingredientes (3 - 4 raciones):
1 hoja de hojaldre de 230 g (395 Kcal/100 g), 1/2 calabacín (250 g), 1 tomate Marazul (200 g), 1 cebolleta (100 g), 50 g de queso Parmesano rallado, un chorrito de aceite de oliva virgen extra (5 g) y sal.
Elaboración:
Se estira y extiende la masa de hojaldre, se le coloca encima una bandeja para evitar que suba y se mete al horno unos minutos. Se saca y se coloca encima una fina capa de lonchas de tomate, sobre ésta una de cebolla cortada muy fina y para finalizar, otra de lonchas muy finas de calabacín. Se añade un chorrito de aceite y se espolvorea por encima el queso. Se introduce 15 minutos al horno.

- Esta pizza es apta para vegetarianos y Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas). No es apta para veganos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.
- La cebolla forma parte de la familia de las liliáceas, a la que pertenece también el ajo y el puerro. Es una planta bienal de tallo subterráneo y reducido. El bulbo no es una raíz, sino un engrosamiento subterráneo del tallo de la planta. La verdadera raíz está formada por los filamentos que nacen en la parte inferior del bulbo. La planta de la cebolla contiene esencias volátiles sulfurosas que le confieren el sabor picante característico; uno de los componentes de estas esencias se disuelve con rapidez en agua y produce ácido sulfúrico; éste puede formarse en la película lacrimal que recubre el ojo, y por eso se llora al cortar cebolla. Es un antiquísimo alimento. Se cree que procede de Asia. De lo que sí existen evidencias es de su cultivo 3.200 años a.C. Una inscripción encontrada en las pirámides de Egipto prueba que la adoraban como divinidad y, que junto al ajo, ocupaba un lugar importante en la dieta de los esclavos empleados en la construcción de las pirámides. Llegó a América de manos de los primeros colonizadores. En el mercado se dispone de cebollas durante todo el año, si bien su mejor época es la que transcurre durante los meses de primavera. Porción comestible 100 gr por cada 100 gr de producto fresco. Cada 100 gr de cebolla contiene 1,4 gr de proteínas, 0,2 g de grasas, 3,5 gr de carbohidratos y 1 gr de fibra. La cebolla es un alimento con bajo contenido energético (23 Kcal). En la composición de las cebollas se ha de tener en cuenta su contenido en minerales y vitaminas. Las cebollas son fuente de potasio mineral (392 gr) que contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso. También es fuente de y calcio (114 mg), vitaminas del grupo B, hierro, sodio y fósforo. La vitamina C (19 mg) está presente en importante cuantía. Una ración de cebolla (150g) cubre el 48% de las ingestas recomendadas de esta vitamina para la población de estudio. Hay que tener en cuenta que esta vitamina es termosensible, por lo que su aporte de vitamina disminuiría si la cebolla se consumiese cocinada. Las cebollas son ricas en flavonoides y en compuestos azufrados (sulfóxido alquil cisteína), responsables de su aroma. Entre los flavonoides, los antocianos son los responsables del color rosado o violáceo de determinadas variedades de cebolla; pero sobre todo destaca el contenido en quercetina con una importante función antioxidante. La vitamina C contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo Es interesante destacar que los procesos culinarios (fritura, cocción...) no ocasionan grandes pérdidas sobre el contenido total de flavonoides en la cebolla, por lo que los platos elaborados con cebolla constituyen un buen aporte de estos componentes. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
- El calabacín es una planta herbácea anual de la familia de las cucurbitáceas, oriunda del Nuevo Mundo, cuyo fruto se emplea como alimento. Presentan grandes flores amarillas son unisexuales. Estas flores son comestibles, y resultan un bocado exquisito para la alta cocina contemporánea. Los frutos son alargados y varían mucho en tamaño, dependiendo de la variedad. La cáscara es lisa, dura y también varía en color. Las variedades que se siembran en mayo o junio son de piel verdi-blanca mientras que las sembradas en marzo son de piel oscura. También hay calabacines de tipo baby, que dan ejemplares pequeños, y que se usan para preparar platos especiales con verduras miniatura. Se siembran a principio de la primavera, para consumirlo como verdura. Los calabacines se encuentran disponibles todo el año en nuestros mercados. Su mejor época de consumo y recolección es de noviembre a agosto. Porción comestible 70 g por cada 100 g de producto. Contienen proteínas, vitamina C y mucílagos. El calabacín es una de las hortalizas con menor contenido calórico (14 Kcal/100 g). A diferencia de la calabaza, aporta menos fibra (0,5 g/100 g) y más agua que ésta (96,5 g/100 g). Además, mientras que la calabaza es rica en b-carotenos, el contenido de éstos en el calabacín es muy bajo. Es rico en vitamina C, potasio y calcio. Contiene vitaminas del grupo A (4,5 µg), B (excepto B12) y C (22 mg), minerales: Hierro (0,4 mg), calcio (24 mg), potasio (140 mg), selenio (1 µg), magnesio (8 mg) y fosfato (17 mg). Destaca la presencia de mucílagos (tipo de fibra soluble de naturaleza viscosa). (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
- Es un plato muy rico en calcio, sodio, fósforo y vitamina A. Es rico en proteínas animales y vegetales, potasio, vitamina C y carotenos. Contiene otras vitaminas (grupo B, D, E y K) y minerales (selenio, hierro, magnesio, cinc, fósforo). Contiene una cantidad importante de grasas saturadas.
- Comentarios para Deportistas: Aunque contiene importantes cantidades de grasas saturadas, por su elevado contenido en proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes, es un plato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista.
- Aporte calórico: la receta completa aporta 1263 Kcal (de 316 a 421 Kcal por ración, según tamaño).
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