Ingredientes (2 - 3 raciones):
100 g de harina de garbanzos, 1 cucharadita de polvo de ajo (10 g), 1 cucharadita de polvo de cebolla (10 g), 1 cucharadita de pimentón dulce (10 g), 1 cucharadita de maicena (10 g), 1/2 cucharadita de sal, 150 cc de agua, 1 cucharada de aceite de oliva para elaborar los escalopes y 4 cucharadas de harina de trigo (100 g)*. Unos 50 g de pan rallado para empanar los escalopes y 40 g de aceite de oliva virgen extra para freírlos.
Elaboración:
La harina de garbanzos se puede comprar o bien elaborar en el Thermomix: el vaso debe de estar muy seco. Poner en el vaso los garbanzos SIN REMOJAR y programar velocidad 5 - 10/2 minutos. Si te parece que queda demasiado gruesa, puedes programar 1 o 2 minutos más.
De la manera tradicional: Mezclar bien todos los ingredientes, excepto el pan rallado, hasta que queden totalmente integrados.
En Thermomix: Poner en el vaso todos los ingredientes, excepto el pan rallado y mezclar 30 segundos/velocidad 3.
Dividir la masa en 4 - 6 bolas, aplastarlas hasta que queden de 3 - 4 mm de grosor y empanarla. Freírlas en abundante aceite bien caliente hasta que dore el pan rallado, a la plancha o en la freidora sin aceite (rociándolos con un espay de aceite)..
- Estos escalopes son aptos para Veganos, Vegetarianos, Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas) e Intolerantes a la Lactosa. No son aptos para Intolerantes al Gluten (tiene una opción, cambiando 100 g de harina de trigo por harina de garbanzos y/o maíz).
- El Garbanzo es una planta de la familia de las leguminosas, de la subfamilia de las papilionáceas, especie Cicer arietinum. Es originaria de Turquía desde donde se extendió hacia Europa y más tarde a los continentes de África, América y Oceanía. En la actualidad, el principal país productor es India, seguido de Pakistán y Turquía. En América, la mayor parte del cultivo se realiza en México, y en Europa, en España, Italia y Portugal. Se conoce desde la más remota antigüedad y en nuestro país fueron los cartagineses los que estimularon su cultivo y consumo, siendo en muchas ocasiones la base de su dieta. Es una planta anual. En España se distinguen cinco variedades importantes: garbanzo castellano, garbanzo blanco lechoso, garbanzo venoso andaluz, garbanzo chamad y el garbanzo pedrosillano. El garbanzo es la semilla de la planta que tiene un fruto de forma ovoide, en cuyo interior se encuentran una o dos semillas. Se consumen estas semillas que sufren un proceso previo de remojo con una finalidad múltiple: ablandamiento de las cascarillas, absorción de agua e hinchamiento de los cotiledones, disminución del tiempo de cocción, comienzo de la actividad de enzimas que reducen las concentraciones de factores tóxicos o antinutritivos y comienzo de la hidrólisis de proteínas y almidón. Se encuentra disponible todo el año. Porción comestible 100%, 343 Kcal/100 g. Cada 100 g de garbanzos contienen: 19,4 g de proteínas de calidad (deficitaria en metionina), 15 g de fibra (soluble e insoluble), 145 mg de calcio, 797 mg de potasio (muy ricos), 6,7 mg de hierro (muy rico), 375 mg de fósforo (muy rico), 160 mg de magnesio, 180 microgr de folatos, y vitaminas C, E, niacina, vitamina B6 en menores cantidades. Tienen concentraciones bajas de componentes antinutritivos como saponinas, taninos y fitatos. Cuando estos componentes se encuentran en concentraciones altas en los alimentos afectan a la digestibilidad de las proteínas y almidones y a la asimilación de aminoácidos, azúcares, minerales y vitaminas. (Fuente: Fundación Española de Nutrición). La harina de garbanzos: En los últimos años se ha empezado a experimentar con multitud de harinas y derivados muy diferentes a la harina de trigo a la que estamos más acostumbrados. A pesar de ser poco conocida en Occidente, en Oriente su uso está muy extendido. Es ingrediente esencial de las empanadas indias (pakoras), de diferentes tipos de panes y del falafel turco, entre otros muchos platos típicos orientales. Se empieza a normalizar su uso en países como el nuestro gracias a la inmigración. Sus propiedades y beneficios la hacen candidata perfecta para incluir en nuestra dieta de forma habitual: La harina de garbanzos tiene tantos beneficios como los propios garbanzos de los que proviene. Cómo se utiliza: Rebozados y fritos: Para aquellos alérgicos al gluten, utiliza harina de garbanzo (además es más crujiente). Masas: Gracias a su consistencia similar a la harina de trigo, se pueden preparar masas de empanada y pizzas con ella, así como muchos tipos de pan sin levadura. Espesante: Para dar consistencia a las salsas o a un pastel de carne, rollo de bonito, hamburguesas...Sustituto del huevo: Añadiendo un poco de limón, cerveza o agua a la harina de garbanzo se obtiene una emulsión con una textura muy similar al huevo ideal para hacer tortillas y otras recetas veganas. Cómo elaborarla: Tostar los garbanzos. Este paso es opcional, la harina de garbanzos se puede hacer con garbanzo seco crudo o tostado, la única diferencia será el color y el sabor. Triturar los garbanzos. Necesitarás un procesador de alimentos potente y hará mucho ruido (por ej. el Thermomix. El mejor procedimiento es ir echando una pequeña cantidad, triturarlos bien y añadir otros pocos más hasta obtener la cantidad deseada con la textura de harina. Especiar y almacenar. Especiar la harina es opcional. Una vez tengas la harina, guárdala reutilizando por ejemplo en un bote de cristal hermético.
- Este plato es muy rico en potasio, fósforo, hierro, magnesio, calcio, vitamina A y carotenos, rico en proteínas vegetales de calidad, ácido fólico, vitaminas E y C, contiene otras vitaminas (grupo B excepto B12 y K) y minerales (selenio, cinc y sodio).
- Comentarios para Deportistas: Este plato, por su riqueza en proteínas de calidad, minerales y vitaminas, es una excelente elección para formar parte de la dieta base y la de en entrenamiento de deportistas veganos y vegetarianos. Por el posible efecto flatulento de los garbanzos en dieta de competición, no se recomienda este plato.
- Aporte calórico: La receta completa aporta 865 Kcal los escalopes y 490 Kcal el pan rallado y aceite de freírlos, total, 1355 Kcal (de 452 a 677 Kcal por ración, según tamaño). Si se hacen a la plancha aportan 995 Kcal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario