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domingo, 13 de octubre de 2024

Galletitas de Queso Cheddar

Ingredientes:

120 g de queso Cheddar, 65 g de harina,  30 g de mantequilla, un pellizco de sal y 3 cucharadas soperas de leche semidesnatada (30 g).

Elaboración:

De la manera tradicional: mezclar todos los ingredientes en una batidora. 

En Thermomix: introducir en el vaso el queso y rallar 20 segundos/velocidad 6,8,10. Añadir el resto de los ingredientes y mezclar 20 segundos velocidad 6.

Estirar la masa entre dos papeles de horno hasta que quede aproximadamente de medio cm de grosor y cortar las galletas con un molde pequeño, para que queden más crujientes. Precalentar el horno a 170ºC. Introducir las galletas en la bandeja de horno, forrada con papel de horno y hornear durante unos 10 minutos o hasta que doren. Sacar y dejar enfriar en una bandeja plana y utilizar a gusto.





Estas galletas son aptas para vegetarianos y Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas). No son aptas para veganos ni Intolerantes al Gluten y a la Lactosa. 
El queso Cheddar es un queso pálido de sabor agrio, originalmente producido en la ciudad británica de Cheddar, en el condado de Somerset, Inglaterra. La Garganta de Cheddar, en las afueras del pueblo, contiene varias cuevas, que proporcionaban la humedad ideal y una temperatura constante para la maduración del queso. ​Joseph Harding, lechero de Somerset del siglo XIX, fue fundamental para la modernización y estandarización del queso cheddar. Por sus innovaciones técnicas, la promoción de la higiene de los lácteos y la difusión voluntaria de técnicas modernas de elaboración de queso, Harding ha sido apodado "el padre del queso cheddar". Durante la Segunda Guerra Mundial y durante casi una década después, la mayor parte de la leche en Gran Bretaña se utilizó para hacer un solo tipo de queso apodado "cheddar del gobierno" como parte de la economía de guerra y el racionamiento. Como resultado, casi toda la producción de queso del país desapareció.​ El queso cheddar es el queso más popular en el Reino Unido y representa el 51% del mercado anual de queso del país. Su sabor se va haciendo más intenso a medida que transcurre el tiempo de curación, etiquetándose los envases según el grado de maduración (de suave a fuerte, ácido, añejo o seco). Se usa leche de vaca que no está pasteurizada.  La chedarización es un proceso adicional en la producción de quesos tipo cheddar, donde después de la cocción de la masa en la tina, se baja a la máquina para separar el suero; para eliminar el suero y se prensa, o si se elabora en tina chica se pesca con la tela, se corta en cubos de 30 cm de lado y se apilan de 2 o 3 cubos de alto. A los bloques cortados se les da varios volteos y se apilan pasando los cubos de la parte superior a la inferior y viceversa en cada volteo. Durante este proceso pierde el suero contenido en la masa, lo que, unido al desarrollo de la acidez, hace que la cuajada se haga más compacta. Este queso es libre de cuajo. Cuando se obtiene una acidez substancial, que puede llegar hasta el 0,9 % de ácido láctico, se procede a la fragmentación de la cuajada en trozos más pequeños y se añade sal para obtener en el queso de 1,5 a 1,8 %. A continuación se mezcla y se moldea. Puede dejarse madurar de tres a doce meses, según la temperatura del almacén y el grado de madurez requerido. Es un queso duro prensado, de forma cilíndrica o bloque (en forma de cubo). La corteza tiene una consistencia dura, su aspecto es liso pudiendo recubrirse de cera o envolverse en tela. Los bloques sin corteza pueden ir envueltos en una película flexible, cerrada herméticamente. La pasta presenta una textura firme, lisa y cerosa. El color es uniforme, de paja pálida a paja oscuro llegando hasta el amarillo. Al igual que muchos quesos, el color del cheddar es a menudo modificado por el uso de colorantes comestibles como el achiote (extraído del árbol tropical del mismo nombre), que se usa para darle una tonalidad naranja al mismo. Los orígenes de esta práctica son poco claros, pero se menciona que apareció con el fin de que el queso tuviera un color consistente, para ayudar al comprador a identificar el tipo de queso cuando está sin etiqueta o para identificar la región de origen del producto. El cheddar no debe presentar ojos debido a la formación de gas u ocasionados por el proceso mecánico de la cuajada. Normalmente se consume blando con una edad de tres meses o se deja madurar hasta doce meses o más. El aroma es el típico de la variedad y es característico de la maduración regulada por las bacterias productoras de ácido láctico; el mismo puede variar en intensidad de suave a fuerte. Es una buena fuente de vitamina B12, por lo tanto recomendable para vegetarianos. Su uso más habitual es como acompañamiento para sándwiches y hamburguesas. También se emplea para elaborar el queso fundido para untar. La Unión Europea reconoce el West Country Farmhouse Cheddar Cheese como un queso PDO. Para cumplir con las exigencias de la denominación de origen, el queso debe realizarse a la manera tradicional usando ingredientes locales de uno de estos cuatro condados del suroeste de Inglaterra: Somerset, Devon, Dorset o Cornualles. ​Las proporciones de los nutrientes del queso cheddar pueden variar según el tipo y la cantidad del queso, además de otros factores que puedan intervenir en la modificación de sus nutrientes. Cada 100 g de queso Cheddar contienen 25,4 g de proteínas, 0,36 g. de carbohidratos y 32,2 g de grasa, aportando 393 Kcal a la dieta. Entre sus nutrientes también se encuentran 0,59 mg de hierro, 102 mg. de potasio, 30 mg. de magnesio, 3,90 mg de cinc, 675 mg de sodio, 752 mg de calcio, 440 ug de vitamina A,0,04 mg. de vitamina B1, 0,44 mg. de vitamina B2, 4,32 mg. de vitamina B3, 0,29 ug. de vitamina B5, 0,06 mg. de vitamina B6, 1,90 ug. de vitamina B7, 19 ug. de vitamina B9, 0,96 ug. de vitamina B12, trazas de vitamina C, 0,34 ug. de vitamina D, 1 mg. de vitamina E y 2,30 ug. de vitamina K. Dada su alta cantidad de proteínas, el queso cheddar es un alimento recomendado especialmente para el desarrollo muscular. Los alimentos ricos en proteínas como este queso, están recomendados durante la infancia, la adolescencia y el embarazo ya que en estas etapas, es necesario un mayor aporte de este nutriente (Fuente: Wikipedia).
Estas galletas son muy ricas en proteínas animales de calidad, grasas, calcio y sodio; ricas en fibra, vitamina A, vitamina D, magnesio, fósforo, potasio y cinc. Contienen otras vitaminas (grupo B completo, E y K) y minerales (hierro, yodo y selenio).
Comentarios para deportistas: Por su elevado aporte en proteínas, fibra, vitaminas y minerales hacen un excelente snack para formar parte de la dieta base y de entrenamiento del deportista, especialmente en deportistas vegetarianos. Ojo con el elevado aporte de grasas.
Aporte calórico: La receta completa aporta 949 Kcal y pesa 245 g (387 Kcal/100 g). Nos han salido unas 90 galletitas (aproximadamente 10 Kcal por galletita)

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