Ingredientes (4 raciones):
2 patatas medianas (300 g), 2 remolachas (350 g), media cebolla (100 g), 20 g de aceite de oliva virgen extra y una pastilla de caldo. Opcionalmente se pueden añadir 100 cc de nata ligera.
Elaboración:
En Thermomix: Se pone la cebolla en el vaso con el aceite a velocidad 4/4 segundos. Se programan 10 minutos/velocidad 1/temperatura 110ºC. Se añaden las patatas y las remolachas troceadas (si las remolachas ya están cocidas, se reservan y se añaden en el momento de triturar) y se pone velocidad/4/4 segundos. Se añade un litro de agua y una pastilla de caldo de carne o bien un litro de caldo vegetal. Se programan 20 minutos/temperatura 100ºC/velocidad 1. Al terminar, se espera unos segundos para que enfríe el contenido del vaso y se pone velocidad 5-7-10 progresivamente durante un minuto. Se puede añadir, de forma opcional, nata de cocinar y se mezcla 30 segundos/velocidad 6.
De la manera tradicional: Se pica y fríe la cebolla en el aceite hasta que esté pochada. Se cuecen las patatas y las remolachas troceadas (si las remolachas ya están cocidas, se reservan y se añaden en el momento de triturar) hasta que estén tiernas en caldo o agua con una pastilla de caldo de carne. Cuando estén a punto, se añade la cebolla pochada a las patatas y remolachas con el agua o caldo y se pasan por la minipimer o trituradora hasta obtener una crema fina. Se puede añadir, de forma opcional, nata de cocinar y antes de triturar la crema.
- Esta crema es apta para vegetarianos, veganos (si no se le añade nata), Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas), Intolerantes al Gluten y a la Lactosa (si no se le añade nata).
- La remolacha o betabel es la raíz profunda, grande y carnosa que crece en la planta del mismo nombre. Pertenece a la familia de las quenopodiáceas, que comprende unas 1.400 especies de plantas, casi todas herbáceas, propias de zonas costeras o de terrenos salinos templados. Dentro de esta familia se incluyen también otras verduras tan populares y nutritivas como las espinacas y las acelgas. Se trata de una raíz casi esférica de forma globosa. Tiene un diámetro de entre 5 y 10 cm y puede pesar entre 80 y 200 g. Su color es variable, desde rosáceo a violáceo y anaranjado rojizo hasta el marrón. La pulpa suele ser de color rojo oscuro y puede presentar en ocasiones círculos concéntricos de color blanco. El sabor, debido a que se trata de una raíz en la que se acumulan gran cantidad de azúcares, es dulce. Su cultivo es muy antiguo, data del siglo II a.C., y dio lugar a dos hortalizas diferentes: una con follaje abundante, la acelga, y otra con raíz engrosada y carnosa, la remolacha. En principio las antiguas civilizaciones sólo consumían las hojas de la remolacha. La raíz de la planta se utilizaba como medicamento para combatir los dolores de muelas y de cabeza. Se sabe que los romanos consumían esta raíz, pero no fue hasta el siglo XVI cuando volvió a la dieta, en este caso, de ingleses y alemanes. A lo largo de los años, el cultivo de la remolacha de mesa fue creciendo y mejorando. En la actualidad, su consumo está muy difundido por todos los países de clima templado, en especial en Europa. Francia e Italia son sus principales productores. Las variedades más importantes de remolacha son la forrajera (para alimentación animal) y la común o roja (como hortaliza). Las remolachas rojas están disponibles en el mercado durante todo el año. Porción comestible 82 g por cada 100 g de producto fresco, 37 Kcal/100 g. La remolacha es un alimento de bajo contenido energético. Tras el agua, los hidratos de carbono son el componente más abundante. Éstos son en su totalidad azúcares (de los más altos junto con la zanahoria y el puerro). Es buena fuente de fibra (3,1 g), contiene proteínas (1,3 g). De sus vitaminas destacan los contenidos en folatos (90 µg) y 10 g% de vitamina C. En relación con los minerales, es una hortaliza fuente de potasio (300 mg%), mineral que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos, calcio (23 mg) y algo de hierro y sodio. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
- Este plato es rico en fibra, nitratos, potasio, magnesio, hierro, calcio y vitaminas A, B y C. Contiene proteínas vegetales.
- Comentarios para Deportistas: Esta crema es una buena fuente de vitaminas, antioxidantes (que contrarrestan el daños oxidativo que producen los radicales libres generados durante el ejercicio) y minerales, es ligera, y apenas aporta grasas, siendo por ello adecuado para la dieta de pre y post entrenamiento.
- Aporte calórico: El total de la crema aporta 580 Kcal (145 Kcal por ración), con la nata, 768 Kcal (192 Kcal por ración).
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