Ingredientes (10 raciones):
100 g de aceite de girasol (puede hacerse con mantequilla), 250 g de harina, 250 g de azúcar, 1 naranja sin pelar, cortada en trozos (unos 175 g), 3 huevos, 1 yogur natural, 1 sobre de levadura química de 15 g y un pellizco de sal.
Elaboración:
Precalentar el horno a 180°C.
En Thermomix: Poner en el vaso de la thermomix el azúcar la naranja troceada y los huevos. Triturar 3 minutos/37°C/vel. 5. Añadir la mantequilla y el yogur y mezclar 5 seg./vel. 4. Incorporar la harina la levadura y la sal. Mezclar 25 seg./vel. 3.
De forma tradicional: Poner el azúcar, la naranja troceada y los huevos en el vaso de la batidora y batir hasta que quede la mezcla lo más homogénea posible. Añadir la mantequilla, previamente derretida (microondas, cazo...), el yogur la harina la levadura y la sal y batir hasta que mezcle homogéneamente.
Verter la mezcla en el molde y espolvorear la superficie con azúcar. Hornear durante 35 - 45 minutos aproximadamente, a 180°C. Dejar enfriar y desmoldar.
- Este bizcocho es apto para vegetarianos. No es apto para veganos, Diabéticos, Intolerantes al Gluten y a la Lactosa.
- La naranja es el fruto del naranjo dulce, árbol que pertenece al género Citrus de la familia de las rutáceas. El naranjo dulce (Citrus sinensis) no se debe confundir con el amargo (Citrus aurantium), cultivado desde antiguo como árbol ornamental y para obtener fragancias de sus frutos. Estos frutos, llamados hesperidios, tienen la particularidad de que su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo. Presentan un color anaranjado, al que deben su nombre, aunque algunas especies son casi verdes cuando están maduras. Su sabor varía desde el amargo hasta el dulce. Es originaria del sureste de China y norte de Birmania, aunque se la conoce en el área mediterránea desde hace aproximadamente tres mil años. Desde su lugar de origen, el naranjo se extendió a Japón y a lo largo de la India, llegó a Occidente, por la Ruta de la Seda. Los árabes la introdujeron en el sur de España en el siglo X, aunque el naranjo dulce no fue conocido hasta 1450. A partir de ese momento fue extendiéndose por toda Europa, alcanzando gran popularidad durante la segunda mitad del siglo XV. Se cosecha normalmente en invierno o a mediados de otoño, de ahí su fama de que sea la mejor fruta para afrontar las temperaturas frías. Porción comestible 73 g por cada 100 g de producto fresco, 42 Kcal/100 g. Es una fruta bajo contenido de grasa. Aporta a la dieta una cantidad interesante de fibra soluble (pectinas). En su composición también cabe destacar que es fuente de ácido ascórbico o vitamina C (50 mg/100 g), que favorece la absorción intestinal del hierro. (Una naranja de tamaño medio aporta 82 mg de vitamina C, siendo 60 mg la ingesta recomendada al día para este nutriente). También es fuente de folatos (37 µg/100 g), que contribuyen a la formación normal de las células sanguíneas, 40 µg/100 g de vitamina A y pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B (excepto B12) y E. Entre los minerales destacan el potasio (200 mg/100 g), el fósforo (18 mg/100 g), el calcio (36 mg/100 g), el magnesio (12 mg/100 g) y el selenio (1 µg/100 g). Además, las naranjas aportan carotenoides con actividad provitamínica A (principalmente b-criptoxantina). También contiene otros carotenoides sin actividad provitamínica A, como la luteína y la zeaxantina. Las naranjas presentan en su composición ácidos orgánicos, como el ácido málico y el ácido cítrico, que es el más abundante. Además, contienen importantes cantidades de los ácidos hidroxicinámicos, ferúlico, caféico y p-cumárico, ordenados de mayor a menor en función de su actividad antioxidante. Las naranjas son ricas en flavonoides. Los más conocidos son: hesperidina, neoshesperidina, naringina, narirutina, tangeretina y nobiletina. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición). Cuando se consume esta fruta en forma de zumo varían sus características nutricionales, ya que este apenas contiene fibra y tiene menores cantidades de vitaminas y minerales que la naranja entera. En cualquier caso, lo ideal es tomarlo recién exprimido, para evitar las pérdidas de vitamina C. La cáscara de naranja es la parte externa del fruto. Aunque no se suele comer, no debería tirarse sin aprovecharla al máximo porque sus propiedades proporcionan beneficios para la salud y se le puede sacar mucho rendimiento. la vitamina C, está más presente en la cáscara que en su pulpa y es un potente antioxidante. También los flavonoides, así como una mayor cantidad de fibra. La cáscara de naranja tiene diversos usos en nutrición: Naranja confitada, mermeladas, bizcochos, flanes, etc., entre las recetas dulces, e infinidad de platos salados a los que se les añade corteza rallada, como por ejemplo al salmón a la naranja. La corteza de naranja es, además, saciante, diurética y baja en calorías. También se puede tomar en forma de infusión.
- Este postre es rico en fibra, carbohidratos de alto índice glucémico, vitaminas A, C y ácido fólico, potasio y proteínas animales y vegetales de alta calidad. Contiene otras vitaminas (D, E, complejo B) y minerales (calcio, fósforo, magnesio, sodio, hierro, yodo y selenio).
- Comentarios para Deportistas: El elevado aporte en azúcares SENCILLOS, grasas, especialmente saturadas, alto en calorías y elevado índice glucémico (IG), lo hacen muy poco recomendable en la dieta base del deportista así como en la de entrenamiento. Ocasionalmente y en pequeñas cantidades.
- Aporte calórico: El total de la receta aporta 3204 Kcal y pesa 1050 g (305 Kcal/100 g), 320 Kcal por ración.
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