Ingredientes:
Elaboración:
En Thermomix: Poner en el vaso el azúcar y programar 1 min./vel. progresiva 5, 7, 10. Reservar en un cuenco. Poner la mantequilla en el vaso de la Thermomix y programar 2 min./90°C/vel. 1. Añadir el azúcar y mezclar 6 seg./vel. 5. Añadir el resto de ingredientes y programar 1 minuto/velocidad 5. (Nosotros hemos elaborado la receta por éste método).
De la manera tradicional: Derretir la mantequilla y reservar Poner en un bol la harina, añadir la mantequilla, el ron y el agua y mezclar bien. Incorporar el azúcar y añadir las yemas batidas con una varilla. Mezclar bien e incorporar la ralladura del limón y amasar.
Dejar reposar 1 hora. Precalentar el horno a 180ºC y proceder a elaborar las galletas cortándolas con un molde (puede servir un vaso). Introducir en el horno durante unos 10 minutos, hasta que estén ligeramente doradas.
Para el relleno, se puede utilizar dulce de leche comercial o cocer un bote de leche condensada, en olla exprés, durante una hora (3 horas en una cazuela normal, o en olla AMC con tapa rápida, 18 minutos, en turbo, con despresurización lenta ó 50 minutos, en turbo, con despresurización rápida).
Rellenar las galletas con el dulce de leche, untando una galleta con el dulce de leche y tapándola con la otra galleta.
- Este postre es apto para vegetarianos. No es apto para veganos, Diabéticos, Intolerantes al Gluten y a la Lactosa.
- La leche condensada se obtiene eliminando parte del agua que contiene la leche de partida y añadiendo azúcar. También se somete a un tratamiento térmico, con el fin de garantizar la estabilidad del alimento a temperatura ambiente, mientras el envase esté cerrado. Gail Borden, Jr. inventó la leche condensada en 1852, porque la leche normal no se almacenaba bien sin refrigeración. En el siglo XIX eran frecuentes las intoxicaciones alimentarias provocadas por el consumo de leche debido a la contaminación de la leche por bacterias durante el proceso de ordeña de las vacas y la precariedad de los procesos de conservación. Encontró la inspiración en una cápsula de evaporación que había visto utilizar a los Shakers para condensar zumo, y era capaz de reducir la leche sin quemarla ni cuajarla. Sus primeras dos fábricas no tuvieron éxito y sólo la tercera, en Wassaic (Nueva York), produjo un derivado de la leche duradero que no necesitaba refrigeración. Borden obtuvo una patente de fabricación en 1856 y fundó la New York Condensed Milk Company en 1857. El gobierno federal de los Estados Unidos le pidió cantidades enormes como ración de campo durante la guerra y los soldados que volvían a casa actuaban como publicidad de boca a boca. La leche condensada se conoció en Europa en 1866, gracias a las instalaciones de Cham en Suiza. En los inicios de la comercialización de la leche condensada en España, ésta sufrió cierto rechazo entre las clases altas de la época, mientras que las clases obreras la encontraron altamente nutritiva. Una de las primeras, y de las escasas, referencias que constan en la literatura española, fue hecha en El árbol de la ciencia, obra en la que Pío Baroja elogia las facultades alimenticias de dicho producto, así, en varios pasajes de la obra uno de los doctores que la protagonizaban la recetaba como remedio para el raquitismo infantil. Estacionalidad Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco, 343 Kcal/100 g. La leche condensada, al estar compuesta por poca agua debido a su proceso de elaboración, tiene sus nutrientes concentrados, lo que aumenta en gran medida su proporción. La leche condensada es fuente de diversas vitaminas (grupo B incluida vitamina B12, A, C, D y E en pequeñas cantidades) y minerales (284 mg de calcio, 220 mg de fósforo, 390 mg de potasio, 160 mg de yodo, 3 mg de selenio y 27 mg de magnesio). La leche condensada, dada su particular composición rica en azúcares (56 g), está considerada como un alimento de alta densidad energética, por lo que conviene moderar su consumo, al igual que el de cualquier otro alimento azucarado. En su versión desnatada es cierto que se reduce la grasa, pero no las calorías como pudiera pensarse, pues para conseguir un sabor equivalente a la versión supuestamente light también se le añade azúcar en cantidades importantes. El contenido mínimo de grasa es del 9%, luego el valor calórico de este alimento está condicionado por la cantidad de grasa de la leche, y fundamentalmente por la cantidad de azúcar añadido. Tiene 8,8 g de proteínas%. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
- Es un dulce típico argentino, que mi marido probó por primera vez en casa de una tía suya, que había vivido varios años en Argentina.
- Es un plato rico en calcio y vitamina D. Tiene un alto contenido en proteínas animales y vegetales, fibra y carbohidratos de alto y moderado índice glucémico. Contiene también otras vitaminas (A, grupo B completo algo de C y E) y minerales (hierro, potasio, sodio, magnesio).
- Comentarios para Deportistas: Por su alto contenido en grasas saturadas y azúcares sencillos, son poco adecuadas para la dieta del deportista. Únicamente de forma ocasional y en pequeñas cantidades.
- Aporte calórico: Toda la receta, aporta: Las galletas (han salido 40) 1810 Kcal y la leche condensada 778 Kcal. Así que el total de la receta aportará 2588 Kcal y pesa unos 600 g (410 Kcal/100 g). Cada alfajor relleno de dulce de leche, aporta 129 Kcal.
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