Bollitos de Chistorra

Ingredientes:

220 cc de agua, 30 g de levadura fresca, 70 cc de aceite de oliva virgen extra, 400 g de harina, 1 pellizco de sal y 250 g de chistorra partidos en 8 trozos.

Elaboración:

Precalentar el horno a 250ºc. Forrar la bandeja con papel de horno.

En Thermomix: Poner en el vaso del thermomix el agua, la levadura y el aceite y poner en Hervidor/37ºC. Añadir la harina y la sal y programar Amasar/1 minuto. Retirar del vaso. 

De la manera tradicional: Mezclar en un bol el agua templada, la levadura y el aceite. Añadir la harina y la sal y amasar.

Dividir la masa en 8 porciones, darles forma de bola y colocarlas en la bandeja de horno. Dejar reposar 10-15 minutos. Aplastar cada bollito con la mano hasta formar un disco de unos 12 cm y colocar 1 trozo de chistorra. Cerrar y dar forma alargada. Colocar en la bandeja con el cierre hacia abajo. Bajar la temperatura del horno a 215ºC y hornear durante 20 minutos. Retirar del horno, dejar enfriar un poco y servir.

• Estos bollitos son aptos para Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas) e Intolerantes a la Lactosa. No son aptos para veganos, vegetarianos ni Intolerantes al Gluten.
• La Chistorra es un embutido en el que en su composición figura la carne de cerdo picada (a veces puede tener mezcla de carne de vacuno y porcino), condimentada con sal, pimienta o pimentón. En su origen histórico, estaba elaborado probablemente con los restos menos agradables de la matanza. Actualmente, existen varias modalidades que presentan su propio sello en función de las distintas comarcas donde se produzca. Quizá, la más conocida de todas ellas es la chistorra navarra que se asemeja bastante al chorizo. La chistorra se caracteriza por ser un embutido de carne que suele curar muy poco tiempo; se estabiliza durante 24 horas a una temperatura entre los 2º y 8ºC. La carne es embutida en tripa natural o de plástico. Se trata de un producto más graso que el chorizo convencional y formalmente más delgado, no llegando a sobrepasar, generalmente, un diámetro de 25 mm y los 50 cm de longitud. Se puede consumir en solitario como aperitivo, frita o a la brasa, o como ingrediente complementario de un buen número de recetas tradicionales (ej. huevos fritos con chistorra). Resulta perfecto el acompañamiento de su consumo con un tinto de la tierra navarra o con uno de Rioja. Está disponible en el mercado a lo largo de todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de alimento fresco. La chistorra es un alimento con un pequeño porcentaje de agua en su composición, superado con creces por los lípidos, que llegan a suponer el 49% de su peso. Este alto contenido graso es el principal responsable del valor energético del producto, 514 Kcal por 100 g . Más del 52% de la grasa de este embutido es insaturada y fundamentalmente monoinsaturada, también existe un porcentaje considerable de grasa saturada (20,2 g). El colesterol está presente en cantidades similares a la media del grupo de las carnes y derivados. Actualmente, las recomendaciones nutricionales van en la línea de disminuir el contenido en grasa de la dieta, especialmente la grasa saturada y el colesterol por el impacto que tienen en la etiología de algunas enfermedades crónico degenerativas. Por esto, a pesar de su riqueza gastronómica y nutricional, debe ser consumida ocasionalmente y en cantidades moderadas, de manera que se puede incluir en dietas variadas y equilibradas. La chistorra proporciona una pequeña cantidad de hidratos de carbono (0,9 g) que no tiene importancia desde un punto de vista cuantitativo, y una proteína (17,4 g) de elevado valor biológico, algo inferior al del aporte medio del grupo de carnes. La chistorra es fuente de vitaminas como la tiamina, riboflavina, niacina y vitamina B12 (0,85 microg) y E. Contiene minerales: sodio (1000 mg), hierro (1,71 mg), potasio (232 mg), fósforo (90,3 mg) y pequeñas cantidades de calcio, magnesio y cinc Con un gran valor organoléptico y gastronómico para los españoles, su consumo no debe de prohibirse pero sí aconsejar un consumo moderado y «responsable».  (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
• Este plato es rico en grasas saturadas e insaturadas, fibra, sodio, potasio, fósforo, magnesio, vitaminas A, ácido fólico y niacina. Contiene otras vitaminas (grupo B completo, E) y minerales (calcio, hierro, yodo, selenio y cinc).
• Comentarios para Deportistas: Por su elevada cantidad de grasas, especialmente saturadas, no es un plato adecuado para la dieta base del deportista. Únicamente ocasionalmente y en pequeñas cantidades.
• Aporte calórico: La receta completa aporta 3411 Kcal. Hemos hecho 8 bollitos, cada uno de ellos tiene unas 426 Kcal.