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domingo, 10 de enero de 2021

Lasaña de Tortitas Mexicanas con Boloñesa (receta de mi sobrina Carlota Figaredo)

Ingredientes (5 - 6 raciones):

5 tortitas mexicanas de trigo (por ej. Old El Paso, 40 g, 122 Kcal por unidad), 200 g de queso gruyere en trozos, 120 g de cebolla en cuartos, 200 g de pimiento rojo en tiras, 40 g de aceite de oliva virgen extra, 400 g de carne picada (mitad ternera, mitad lomo de cerdo sin adobar, magro, total 115 Kcal/100 g; en vegetarianos se puede utilizar 50 g de soja texturizada en lugar de carne = 364 Kcal/100 g), 400 g de tomate frito en conserva, una cucharadita de maicena (10 g), 2 - 3 pellizcos de sal y 2 pellizcos de pimienta molida.

Elaboración:

En Thermomix: Poner en el vaso el queso de Gruyere y rallar 10 seg/vel 8. Retirar aun bol y reservar. Poner en el vaso la cebolla y el pimiento troceado y rallar 8 seg/vel 5. Con la espátula, bajar los ingredientes hacia el fondo del vaso. Añadir el aceite y sofreír 15 min/120°C/giro inverso/velocidad 1. Añadir la carne picada, el tomate, la maicena, la sal y la pimienta y colocar el cestillo sobre la tapa en lugar del cubilete. Rehogar 20 min/120°C/giro inverso/vel cuchara. (La receta ha sido elaborada con Thermomix).

De la manera tradicional: Picar finamente la cebolla y el pimiento y ponerlo a freír despacio, con el aceite. Añadir la maicena y rehogar hasta que desaparezcan los grumos. Añadir la carne picada (o soja, previamente cocida 5 minutos) y sofreír durante unos 5 minutos. Añadir el tomate, la pimienta, la sal y rehogar unos minutos más.

Precalentar el horno a 180°C y forrar con papel de cocina la base y las paredes de un molde desmontable del mismo tamaño que las tortillas. Colocar en la base del molde preparado una tortilla de maíz, cubrir con unas cucharadas de la boloñesa y espolvorear con 2 o 3 cucharadas de queso gruyere rallado reservado. Repetir el proceso con las demás tortitas y finalmente, espolvorear con el resto del queso rallado y regar con un chorrito de aceite. Hornear durante unos 20 minutos a 180°C. Retirar del horno y desmoldar. Servir caliente. 
Esta receta también puede elaborarse con soja texturizada en lugar de carne picada. La soja se cuece durante 5 minutos,  se escurre y se utiliza como la carne picada. Los pasos a seguir son los mismos pero cambiando la carne por 50 gr de soja.


  • Estas tortitas son aptas para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas). No son aptas para veganos, vegetarianos (si se elaboran con soja texturizada en lugar de carne picada, es un plato vegetariano), Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.
  • La carne picada está compuesta por mitad de lomo de cerdo y mitad de ternera magra. El cerdo es el mamífero paquidermo doméstico de aprovechamiento alimenticio más completo y es una de los alimentos básicos de la gastronomía española. La carne del cerdo es suave y tierna; su color es rosa pálido y su textura es firme y, sin embargo, suave al tacto. A la hora de la compra debe elegirse las piezas de apariencia ligeramente húmeda, de carne firme y color rosado grisáceo. La grasa que contenga debe ser también firme y de color blanco. La carne de cerdo se presta a ser preparada de múltiples formas, pero es necesario tener en cuenta que el corte determinará el modo de cocinado: las chuletas normalmente se preparan a la plancha, a la parrilla, u horneadas; las costillas a la brasa, asadas al horno y a la barbacoa; el solomillo, considerado el corte más tierno, puede asarse entero, trocearlo para hacer pinchos o simplemente servirlo en escalopes. Pero además, del cerdo se obtienen otros productos como el filete, el lomo, el pecho, el codillo, el espinazo, el chicharrón, el jamón, la moronga, las salchichas, el tocino, el hígado y las manitas de cerdo. Este alimento está disponible para su consumo durante todos los meses del año. Porción comestible 100 gr por cada 100 gr. Proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, zinc, potasio, fósforo, selenio, tiamina, vitamina B12, vitamina B6 y niacina. La carne de cerdo tiene un contenido en macronutrientes diferente en función de la edad de sacrificio, el tipo de alimentación y la pieza de consumo. Las partes más magras tienen, como es el caso del lomo, que tiene unas 120 Kcal/100 gr de producto, alrededor de 8 g de grasa por 100 g de alimento completo, mientras que las de más contenido lipídico llegan casi a los 30 g por 100 g de alimento. La carne semigrasa contiene un 17% de proteínas, algo inferior al contenido medio del grupo de las carnes. Estas proteínas se consideran de alto valor biológico pues contiene aminoácidos esenciales en cantidades equivalentes a las necesidades del hombre. Independientemente de la pieza de consumo, la carne de cerdo no contiene hidratos de carbono. En promedio, la carne de cerdo contiene aproximadamente un 23% de grasa. Como cualquier alimento que procede de un animal terrestre, el cerdo contiene grasa saturada y colesterol. Sin embargo, la proporción de grasa monoinsaturada (42%), representada por el ácido oleico es mayor que la de la grasa saturada, presente en un 32% aproximadamente (ác. esteárico). Incluso contiene más cantidad de grasa insaturada que la carne de ternera. Esto justificaría la expresión que se oye en determinados círculos de que el cerdo es «un olivo con patas». En el cerdo de raza ibérica la proporción de grasa monoinsaturada es mayor todavía, debido principalmente a la alimentación del animal, y supera el 50% del total. La carne de cerdo es fuente de minerales como el zinc con una biodisponibilidad notable respecto a la de este mineral en alimentos de origen vegetal. Destaca también el contenido en potasio, fósforo y selenio. En cuanto a su contenido de vitaminas, es de las carnes con mayor cantidad de tiamina y constituye también una buena fuente de vitamina B12, vitamina B6 y niacina. Para mejorar el perfil calórico de nuestra dieta actual se recomienda que a la hora de elegir la carne de cerdo que vamos a comer, se opten por los tipos y piezas más magras, relegando las carnes grasas a un consumo más esporádico. La carne de ternera: Dentro del ganado vacuno, las carnes se pueden clasificar en carnes blancas y rojas. Las primeras se refieren a las procedentes de los animales jóvenes, como la ternera, mientras que las rojas se obtienen de animales maduros, es decir, vaca, buey o toro. Llamamos ternera a la cría hembra de la vaca. Es un animal de carne tierna y blanca, muy apreciada en la cocina. Dentro de la denominación de carne de ternera distinguimos la ternera de leche, animal que no ha cumplido el año de edad y que se alimenta exclusivamente de leche, proporcionando un color de su carne blanco rosáceo; y el añojo, que corresponde a la ternera o vacuno joven, entre 10 y 18 meses. La carne de ternera carece del olor característico de la carne de buey; es casi inodora, tierna y de fácil digerir. No es de extrañar por ello, que sea la de mayor consumo. Su estructura es fibrosa, por lo que es pobre en grasas. Los mejores cortes del animal son los que proceden de las piernas y el lomo; los mejores bistecs se cortan del lomo y del filete, no obstante sus vísceras también son muy apreciadas. En la cocina admite múltiples preparaciones; se puede asar al horno, hacer a la plancha o a la parrilla, guisar o freír. En España existe un gran número de razas de vacuno autóctonas, destinadas a la producción de carne de ternera; desde las razas Rubia Gallega, Asturiana de los Valles o Pirenáica de las zonas más norteñas, hasta las razas de las regiones más secas como la Morucha Salmantina o la Retinta o Avileña. La carne de ternera está disponible a lo largo de todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco. La carne de ternera tiene un contenido en macronutrientes diferente en función de la edad de sacrificio y la pieza de consumo. Las partes más magras, entre las que se encuentran las utilizadas para ésta receta, con unas 110 Kcal/100 g de producto, tienen alrededor de 6 g de grasa por 100 g de alimento completo, mientras que las de más contenido lipídico superan los 20 g por 100 g de alimento. La carne magra contiene un 21% de proteínas, superior al encontrado en las piezas con más grasa. Esta proteína es de alto valor biológico pues contiene aminoácidos esenciales en cantidades equivalentes a las necesidades del hombre. Independientemente de la pieza de consumo, la carne de ternera no contiene hidratos de carbono. La carne de ternera se puede considerar una buena fuente de minerales. El hierro hemo y el zinc de su composición presentan una biodisponibilidad notable respecto la de estos minerales en alimentos de origen vegetal. Es fuente de potasio, fósforo y entre las vitaminas las de mayor presencia son las del grupo B, en particular vitamina B12, niacina, vitamina B6 y riboflavina. Una ración de ternera aporta el 150% de las ingestas recomendadas de vitamina B12 para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada. Para mejorar el perfil calórico de nuestra dieta actual se recomienda que a la hora de elegir la carne que vamos a comer, se opten por los tipos y piezas más magras, relegando las carnes grasas a un consumo más esporádico. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
  • Este plato es muy rico en calcio, fósforo, sodio, potasio, vitaminas A y carotenos, rico en fibra, proteínas vegetales y animales de calidad, ácido fólico, hierro, vitaminas C, K y retinol. Contiene vitaminas del grupo B completo, D, E, magnesio, yodo, selenio y cinc.
  • Comentarios para Deportistas: por su elevado contenido en fibra, proteínas animales y vegetales de calidad, vitaminas y minerales, es un plato apropiado para formar parte de la dieta base del deportista así como de la de entrenamiento y/o competición.
  • Aporte calórico: El plato completo aporta 2630 Kcal, de 438 a 526 Kcal por ración, según tamaño. Si se utiliza soja texturizada, la receta completa aporta 2352 Kcal, de 392  a 470 Kcal por ración, según tamaño. 

Lasaña de Tortitas Mexicanas con Boloñesa de Soja (receta de Nacho)

Ingredientes (3 raciones):

6 tortitas mini de trigo (25 g cada una, 74 Kcal/unidad), 40 g de soja texturizada, 1 cebolla no muy grande (200 g), 2 - 3 dientes de ajo, 300 g de salsa de tomate (nosotros utilizamos tomate con queso  marca Lidl, 96 Kcal/100 g), 100 g de queso de Gouda rallado, 30 cc de vino blanco o Jerez seco, 20 cc de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de hierbas aromáticas, una cucharadita de polvo de setas, sal y pimienta.

Elaboración:

De la manera tradicional: Cocer la soja durante unos 5 minutos reservar. Picar finamente el ajo y la cebolla y ponerlo a freír con el aceite. Añadir la soja texturizada bien escurrida y sofreír durante unos 5 minutos. Añadir el tomate, el vino blanco, la pimienta, la sal, el polvo de setas y las hierbas y sofreír unos minutos más. Esta receta también se puede elaborar con 200 gr de carne picada, en lugar de la soja texturizada. (La receta ha sido elaborada de la manera tradicional).
En Thermomix: Poner en el vaso el queso de Gouda y rallar 10 seg/vel 8. Retirar  aun bol y reservar. Poner en el vaso la cebolla y el ajo y rallar 4 seg/vel 5. Con la espátula, bajar los ingredientes hacia el fondo del vaso. Añadir el aceite y sofreír 15 min/120°C/giro inverso/velocidad 1. Añadir la soja texturizada (o la carne picada), el tomate, las hierbas aromáticas, la sal y la pimienta y colocar el cestillo sobre la tapa en lugar del cubilete. Rehogar 10 min/120°C/giro inverso/vel cuchara
Montar la lasaña utilizando un molde redondo del tamaño de las tortitas. Poner la primera tortita y sobre el molde y añadir unas cucharadas de la mezcla y un queso rallado. Repetir el proceso hasta terminar la última tortita, cubrirla con la salsa y con queso rallado e introducir en el horno precalentado a 180°C, con el gratinador, durante 10-15 minutos. Servir caliente.

  • Este plato es apto para vegetarianos y Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas). No es apto para veganos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.
  • La soja  texturizada se obtiene mediante un método que incluye la aplicación de calor y presión en una máquina extrusora de los granos de soja previamente desgrasados y sin su piel. La textura esponjosa y porosa de las partículas de la soja texturizada son producto de la separación de las moléculas de proteínas ante el tratamiento recibido y posterior unión, resultando un ingrediente muy semejante en su consistencia a la carne. 100 g de soja texturizada aportan 364 Kcal y contienen más de un 50 g de proteínas de alta calidad, comparable con las de la carne, 4 gr de grasas y un alto aporte de fibra (mas de 4 g) y 30 g de carbohidratos. Como la soja texturizada también recibe un tratamiento de deshidratación posee un contenido de agua no muy alto y sus nutrientes se concentran, obteniendo de este producto una considerable cantidad de calcio, potasio, fósforo, vitaminas del complejo B y sobre todo es destacable su aporte de hierro cercano a los 9 mg/100 g, cantidad que supera ampliamente a las fuentes de hierro de origen animal.
  • Este plato es muy rico en calcio, fósforo, sodio, potasio, hierro, vitaminas A, grupo B y carotenos, rico en fibra, proteínas vegetales y animales de calidad, ácido fólico, vitaminas C, K y retinol. Contiene vitaminas D, E, magnesio, yodo, selenio y cinc.
  • Comentarios para Deportistas: por su elevado contenido en fibra, proteínas vegetales de calidad, vitaminas y minerales, es un plato apropiado para formar parte de la dieta base del deportista así como de la de entrenamiento y/o competición.
  • Aporte calórico: El plato completo aporta 1496 Kcal, de 499 a 734 Kcal por ración. Si se utilizan 200 g de carne picada aportará 1680 Kcal (560 Kcal por ración).

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