Buscar este blog

miércoles, 29 de septiembre de 2021

MacNacho Hamburguesa (receta de Nacho)

Ingredientes (2 raciones):

Para la Hamburguesa: 300 g de carne picada (mitad ternera y mitad lomo de cerdo), 1 cebolla pequeña (unos 80 g),  2 dientes de ajo, una pizca de pimienta, 1 cucharadita de harina (5 g), 1 huevo y 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra (para hacerlas a la plancha, unos 5 mL).

Para acompañarla: 4 pepinillos pequeños (20 g), 40 g de cebolla, 6 hojas de lechuga, 1 tomate pequeño (125 g), 30 g de mayonesa (nosotros utilizamos Musa, 686 Kcal/100 g), 1 cucharadita de mostaza de Dijon, 2 láminas de queso o 2 lonchas del queso que se quiera (40 - 50 g), 2 panecillos de Hamburguesa (nosotros utilizamos los de Bimbo, de 55 g por panecillo y 265 Kcal/100 g) y 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (10 mL).

Elaboración:

Se pican el ajo y la cebolla (se reservan 40 g de cebolla cortada en aros), se pican y se fríen. Se le añade a la carne y se añaden también las especias que se deseen, la sal el huevo y la harina. Se mezcla todo bien y se hacen las hamburguesas, Se fríen a la plancha. 

Por otro lado, se fríe la cebolla en aros y se reserva. Se corta el tomate en lonchas y el queso, si no está loncheado. Se unta una fina lámina de mayonesa en cada cara del panecillo y un poco de mostaza. Se coloca el tomate en lonchas sobre una de las rodajas del pan de Hamburguesa y la lámina de queso sobre la otra, encima de ésta se pone la Hamburguesa caliente y sobre el tomate se pone la lechuga picada,  la cebolla frita y los pepinillos partidos en lonchas finas. 






  • Este plato es apto para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas). No es apto para veganos, vegetarianos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.
  • La carne picada está compuesta por mitad de lomo de cerdo y mitad de ternera magra. El cerdo es el mamífero paquidermo doméstico de aprovechamiento alimenticio más completo y es una de los alimentos básicos de la gastronomía española. La carne del cerdo es suave y tierna; su color es rosa pálido y su textura es firme y, sin embargo, suave al tacto. A la hora de la compra debe elegirse las piezas de apariencia ligeramente húmeda, de carne firme y color rosado grisáceo. La grasa que contenga debe ser también firme y de color blanco. La carne de cerdo se presta a ser preparada de múltiples formas, pero es necesario tener en cuenta que el corte determinará el modo de cocinado: las chuletas normalmente se preparan a la plancha, a la parrilla, u horneadas; las costillas a la brasa, asadas al horno y a la barbacoa; el solomillo, considerado el corte más tierno, puede asarse entero, trocearlo para hacer pinchos o simplemente servirlo en escalopes. Pero además, del cerdo se obtienen otros productos como el filete, el lomo, el pecho, el codillo, el espinazo, el chicharrón, el jamón, la moronga, las salchichas, el tocino, el hígado y las manitas de cerdo. Este alimento está disponible para su consumo durante todos los meses del año. Porción comestible 100 gr por cada 100 gr.  Proteínas, ácidos grasos monoinsaturados, zinc, potasio, fósforo, selenio, tiamina, vitamina B12, vitamina B6 y niacina. La carne de cerdo tiene un contenido en macronutrientes diferente en función de la edad de sacrificio, el tipo de alimentación y la pieza de consumo. Las partes más magras tienen, como es el caso del lomo, que tiene unas 120 Kcal/100 g de producto, alrededor de 8 g de grasa por 100 g de alimento completo, mientras que las de más contenido lipídico llegan casi a los 30 g por 100 g de alimento. La carne semigrasa contiene un 17% de proteínas, algo inferior al contenido medio del grupo de las carnes. Estas proteínas se consideran de alto valor biológico pues contiene aminoácidos esenciales en cantidades equivalentes a las necesidades del hombre. Independientemente de la pieza de consumo, la carne de cerdo no contiene hidratos de carbono. En promedio, la carne de cerdo contiene aproximadamente un 23% de grasa. Como cualquier alimento que procede de un animal terrestre, el cerdo contiene grasa saturada y colesterol. Sin embargo, la proporción de grasa monoinsaturada (42%), representada por el ácido oleico es mayor que la de la grasa saturada, presente en un 32% aproximadamente (ácido esteárico). Incluso contiene más cantidad de grasa insaturada que la carne de ternera. Esto justificaría la expresión que se oye en determinados círculos de que el cerdo es «un olivo con patas». En el cerdo de raza ibérica la proporción de grasa monoinsaturada es mayor todavía, debido principalmente a la alimentación del animal, y supera el 50% del total. La carne de cerdo es fuente de minerales como el zinc con una biodisponibilidad notable respecto a la de este mineral en alimentos de origen vegetal. Destaca también el contenido en potasio, fósforo y selenio. En cuanto a su contenido de vitaminas, es de las carnes con mayor cantidad de tiamina y constituye también una buena fuente de vitamina B12, vitamina B6 y niacina. Para mejorar el perfil calórico de nuestra dieta actual se recomienda que a la hora de elegir la carne de cerdo que vamos a comer, se opten por los tipos y piezas más magras, relegando las carnes grasas a un consumo más esporádico. La carne de ternera: Dentro del ganado vacuno, las carnes se pueden clasificar en carnes blancas y rojas. Las primeras se refieren a las procedentes de los animales jóvenes, como la ternera, mientras que las rojas se obtienen de animales maduros, es decir, vaca, buey o toro. Llamamos ternera a la cría hembra de la vaca. Es un animal de carne tierna y blanca, muy apreciada en la cocina. Dentro de la denominación de carne de ternera distinguimos la ternera de leche, animal que no ha cumplido el año de edad y que se alimenta exclusivamente de leche, proporcionando un color de su carne blanco rosáceo; y el añojo, que corresponde a la ternera o vacuno joven, entre 10 y 18 meses. La carne de ternera carece del olor característico de la carne de buey; es casi inodora, tierna y de fácil digerir. No es de extrañar por ello, que sea la de mayor consumo. Su estructura es fibrosa, por lo que es pobre en grasas. Los mejores cortes del animal son los que proceden de las piernas y el lomo; los mejores bistecs se cortan del lomo y del filete, no obstante sus vísceras también son muy apreciadas. En la cocina admite múltiples preparaciones; se puede asar al horno, hacer a la plancha o a la parrilla, guisar o freír. En España existe un gran número de razas de vacuno autóctonas, destinadas a la producción de carne de ternera; desde las razas Rubia Gallega, Asturiana de los Valles o Pirenáica de las zonas más norteñas, hasta las razas de las regiones más secas como la Morucha Salmantina o la Retinta o Avileña. La carne de ternera está disponible a lo largo de todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco. La carne de ternera tiene un contenido en macronutrientes diferente en función de la edad de sacrificio y la pieza de consumo. Las partes más magras, entre las que se encuentran las utilizadas para ésta receta, con unas 110 Kcal/100 g de producto,  tienen alrededor de 6 g de grasa por 100 g de alimento completo, mientras que las de más contenido lipídico superan los 20 g por 100 g de alimento. La carne magra contiene un 21% de proteínas, superior al encontrado en las piezas con más grasa. Esta proteína es de alto valor biológico pues contiene aminoácidos esenciales en cantidades equivalentes a las necesidades del hombre. Independientemente de la pieza de consumo, la carne de ternera no contiene hidratos de carbono. La carne de ternera se puede considerar una buena fuente de minerales. El hierro hemo y el zinc de su composición presentan una biodisponibilidad notable respecto la de estos minerales en alimentos de origen vegetal. Es fuente de potasio, fósforo y entre las vitaminas las de mayor presencia son las del grupo B, en particular vitamina B12, niacina, vitamina B6 y riboflavina. Una ración de ternera aporta el 150% de las ingestas recomendadas de vitamina B12 para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada. Para mejorar el perfil calórico de nuestra dieta actual se recomienda que a la hora de elegir la carne que vamos a comer, se opten por los tipos y piezas más magras, relegando las carnes grasas a un consumo más esporádico. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
  • Este plato es muy rico en proteínas animales de calidad, potasio, fósforo, sodio, calcio y vitamina C. Es rico en fibra, proteínas vegetales, antioxidantes, zinc, selenio, magnesio, yodo, hierro, vitaminas A, K, retinol, carotenos, grupo B, incluida la B12, de la que tiene elevadas cantidades. Contiene cinc. Contiene pocas grasas, en su mayor parte insaturadas. 
  • Comentarios para Deportistas: Es un plato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista, especialmente si utilizamos mayonesa ligera (lleva muy poca  cantidad la receta) por su alto contenido en proteínas de calidad, minerales, especialmente el potasio, vitaminas y antioxidantes. No utilizar NUNCA en la comida precompetición por el peligro de intoxicación que conlleva la mayonesa.
  • Aporte calórico: La receta completa aporta: 530 Kcal las Hamburguesas y el acompañamiento, 755 Kcal, total, 1285 Kcal, 643 Kcal por ración. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bocadillo de Pastrami (elaborado por Nacho)

El bocadillo de pastrami lo probé por primera vez el el Restaurante obrador Katz, de Madrid, situado en la Calle Gabriel Lobo 26, Chamartín....