Ingredientes:
400 g de lentejas (a ser posible rojas), 2 huevos, 30 g de harina de garbanzos (o pan rallado, para rebozar), 20 cc de aceite de oliva virgen extra (para freír), sal, pimienta, pasta de ajo (o 2 dientes de ajo muy finamente picados), comino, perejil fresco y cualquier especia que se quiera añadir
Para la salsa: 1 lata de tomate al natural (nosotros utilizamos el de marca Hacendado, 800 g, peso neto escurrido, 480 g)), 1 vaso de vino blanco (100 cc), 2 dientes de ajo y 1 cebolla (200 g) y 10 g de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
De la manera tradicional: Hervir las lentejas (1 taza) con el doble de agua (2 tazas) y una pizca de sal. Cocínelas unos 20 minutos después de que rompan a hervir, o hasta que estén bien tiernas. Escurra el agua las lentejas y dejarlas enfriar por completo. Triturarlas hasta obtener una pasta suave. Sazonar con sal y pimienta a gusto. Se Pueden añadir 1 o 2 cucharaditas de ajo en polvo, comino y otras especias. Agregar los huevos, el perejil picado y un poco de harina de garbanzos o de pan rallado. Mezclar bien hasta lograr una consistencia pastosa que no se pegue a los dedos. Formar bolitas de aproximadamente 2, 5 cm de diámetro. Freír las albóndigas en una sartén con un poco de aceite bien caliente, moviéndolas para que se cocinen de forma uniforme por todos los lados. Dejarlas escurrir y colocar en una fuente forrada con papel de cocina, para eliminar el exceso de aceite. La salsa: Picar y freír el ajo y la cebolla. Agregar el tomate troceado y cocinar unos 15 minutos. Añadir el vino y dejar que se evapore. Salpimentar, añadir las albóndigas y dejarlas a fuego bajo en la salsa unos minutos.
En Thermomix: Introducir las lentejas en el vaso del Thermomix con 600 mL de agua y una pizca de sal. Programar 20 minutos/100ºC/giro inverso/velocidad cuchara. Escurrir el agua las lentejas (no tirar el agua, se puede aprovechar para elaborar sopas u otros platos. Se puede congelar) y dejarlas enfriar por completo. Introducirlas en el vaso y triturarlas 30 segundos/velocidades 5 a 10, hasta obtener una pasta suave. Sazonar con sal y pimienta a gusto. Se Pueden añadir 1 o 2 cucharaditas de ajo en polvo, comino y otras especias. Agregar los huevos, el perejil picado y un poco de harina de garbanzos o de pan rallado. Mezclar 30 segundos/velocidad 6, hasta lograr una consistencia pastosa que no se pegue a los dedos. Aceitar un poco las manos y formar bolitas de aproximadamente 2, 5 cm de diámetro. Freír las albóndigas en una sartén con un poco de aceite, moviéndolas para que se cocinen de forma uniforme por todos los lados. Dejarlas escurrir y colocar en una fuente forrada con papel de cocina, para eliminar el exceso de aceite. La salsa: Introducir el ajo y la cebolla en el vaso y picar 3 segundos/velocidad 4. Agregar el tomate troceado y programar 15 minutos/100ºC/velocidad 1. Añadir el vino, salpimentar, y programar 2 minutos/100ºC/velocidad 1, para dejar que se evapore el alcohol, retirando el cubilete. Pasar las albóndigas a una cazuela, echar la salsa por encima y dejarlas a fuego bajo haciéndose en la salsa unos minutos.
En Cazuelas AMC: Poner 200 cc de agua y una cucharadita de sal o 1/2 pastilla de avecrén en la olla. Meter las lentejas y tapar con la Tapa Rápida. Poner el fuego al máximo hasta que se alcance la ventana "Turbo" y programar 5 minutos con despresurización lenta ó 12 minutos con despresurización rápida, con agua corriente o mediante el botón de despresurización amarillo. Escurra el agua las lentejas y dejarlas enfriar por completo. Triturarlas hasta obtener una pasta suave. Sazonar con sal y pimienta a gusto. Se Pueden añadir 1 o 2 cucharaditas de ajo en polvo, comino y otras especias. Agregar los huevos, el perejil picado y un poco de harina de garbanzos o de pan rallado. Mezclar bien hasta lograr una consistencia pastosa que no se pegue a los dedos. Formar bolitas de aproximadamente 2, 5 cm de diámetro. Freír las albóndigas en la sartén: Calentar la sartén tapada hasta alcanzar la ventana "chuleta", destapar, echar el aceite y extenderlo bien por toda la superficie, echar las albóndigas moviéndolas para que se cocinen de forma uniforme por todos los lados. Dejarlas escurrir y colocar en una fuente forrada con papel de cocina, para eliminar el exceso de aceite. La salsa: Picar y freír el ajo y la cebolla en sartén AMC: Calentar la sartén tapada hasta alcanzar la ventana "chuleta", destapar, echar el aceite y extenderlo bien por toda la superficie y añadir el ajo y la cebolla picados. Rehogar y agregar el tomate troceado, cocinar unos 15 minutos y añadir el vino, dejando que se evapore el alcohol. Salpimentar, añadir las albóndigas y dejarlas a fuego bajo en la salsa unos minutos.
- Este plato es apto para vegetarianos, Intolerantes al Gluten, a la Lactosa y Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas). No es apta para veganos.
- Las lentejas rojas, originarias de la India, sobresalen por el diminuto tamaño y el particular tono que muestran. Tienen una textura tierna y un sabor fino. Están presentes en nuestra alimentación desde hace 9.000 años, puesto que los restos más antiguos que se han hallado datan del 6.000 a.C., en el suroeste de Asia, lo que las convierte en una de los alimentos más antiguos de nuestra gastronomía. Forman parte de la dieta mediterránea, donde protagoniza multitud de platos, por los muchos beneficios nutricionales que proporcionan, especialmente cardiovasculares. A pesar de todos sus beneficios para la salud, en España no se consumen mucho. Posiblemente, las más conocidas y utilizadas en nuestra gastronomía son la pardina, oriunda de Castilla y León; y las rubias, tanto la variedad castellana como la de la Armuña. Sin embargo, en la familia Fabaceae encontramos muchos más tipos con características organolépticas inéditas. La lenteja roja destaca por su diminuto tamaño y particular tonalidad entre roja y coral, la cual da vistosidad a las elaboraciones culinarias y un toque de lo más exótico. Proporcionan un gusto suave y delicado, siendo muy digestiva e ideal para niños, personas mayores o para quienes no acaban de verle el lado bueno a esta leguminosa. No necesitan remojo previo a su cocción, basta con cocerlas, hacerlas con algún sofrito o añadir algunas especias. Son muy utilizadas en las cocinas india y pakistaní en forma de curry, destacando un plato muy apreciado en estas gastronomías: el picante Dhal. Cada 100 g de lentejas rojas aportan 345 Kcal, 59,2 g de carbohidratos (ricas en hidratos de carbono de bajo índice glucémico, por lo que constituyen una excelente fuente de energía, especialmente para los deportistas y los niños en edad de crecimiento, y una buena opción para las personas diabéticas.), 23 g de proteínas (carecen de metionina, aminoácido esencial, por lo que hay que suplementarlas con cereal, verdura o pescado), 17 g de fibra y 2,2 g de grasas. El aporte mineral: 7 mg de sodio, 41 mg de calcio, 7,6 mg de hierro, 294 g de fósforo y 578 mg de potasio. Vitaminas: B1, B2, B3, ácido fólico y C (1,7 mg).
- Las legumbres son una buena fuente de proteína de origen vegetal, vitaminas del grupo B, fibra, hierro y magnesio y, gracias a su bajo índice glucémico, un factor protector para el desarrollo de diabetes. Particularmente las lentejas son ricas en vitamina B1, B3, B6 y ácido fólico. También contienen hierro y selenio y suelen ser las legumbres mejor toleradas a nivel intestinal.
- Es un plato muy rico en fibra, rico en proteínas de origen vegetal, hierro, potasio, fósforo, vitamina C, fibra e hidratos de carbono de absorción lenta. Contiene proteínas animales y antioxidantes y escasa cantidad de grasas. Contiene vitaminas del grupo B, A, y K y minerales, como zinc, cobre, calcio, sodio, yodo, magnesio, manganeso y selenio.
- Comentarios para Deportistas: El plato contiene carbohidratos de bajo IG, rico en proteína animal, antioxidantes (importantes en el deporte porque contrarrestan los radicales libres que genera la practica deportiva) vitaminas, minerales y fibra, muy importantes en la dieta pre y post entrenamiento (reposición de minerales perdidos por el sudor y de proteínas). Su condición de flatulentas no las hace apropiadas para los momentos anteriores a una competición deportiva, pero no se concibe la dieta base del deportista sin un plato de legumbres. Su digestibilidad mejora mucho con una buena masticación y con la adición de hinojo.
- Aporte calórico: La receta completa aporta 1840 Kcal (de 368 a 460 Kcal por ración, según tamaño).
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