Ingredientes (4 raciones):
Para los canelones: 12 canelones (125 g, 350 Kcal/100g), 400 g de carne picada, mitad ternera y mitad cinta de lomo de cerdo, 150 g de cebolla, 75 g de foie gras, 50 g de jamón serrano, 30 g de pan duro, 50 g de leche semidesnatada, 40 g de queso rallado, 30 g de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Para la bechamel: 40 g de mantequilla, 40 g de harina, 500 ml de leche semidesnatada y sal.
Elaboración:
Los canelones, de la manera tradicional: Picar finamente la cebolla, y sofreírla con el aceite y un poco de sal. Cuando está dorada, se añade la carne, se sala y se rehoga. Se añade el jamón picado finamente y se rehoga todo junto. Por último, se añade el foie-gras y el pan mojado en leche y se rehoga hasta que se deshace totalmente el foie-gras. Mientras tanto se va preparando la bechamel y cociendo los canelones el tiempo que indique el paquete. Una vez lista la bechamel, se pone un poco en el fondo de una fuente de horno, se rellenan los canelones y se van colocando en la fuente. Se cubren con el resto de la bechamel y se espolvorea por encima queso rallado para gratinar. Introducir al horno a gratinar 10-15 minutos (si los canelones son precocidos, el tiempo que indique el paquete).
Los canelones, en Thermomix: Picar el jamón dando 2-3 golpes de turbo, a gusto. Reservar. Lavar la cebolla y cortarla en 4 trozos, introducirla en el vaso, picar 4 segundos/velocidad 5 y sofreírla con el aceite y un poco de sal 8 minutos/100ºC/velocidad cuchara/giro inverso. Añadir el jamón y la carne ya salada y rehogar 4 minutos/100ºC/velocidad cuchara/giro inverso. incorporar el foie-gras y el pan mojado en leche y rehogar 1 minuto/100ºC/velocidad cuchara/giro inverso. Mientras tanto se van cociendo los canelones el tiempo que indique el paquete. Una vez terminada de elaborar el relleno, se reserva en un bol y se hace la bechamel por el procedimiento descrito abajo. Cuando ya esté hecha la bechamel, se pone un poco en el fondo de una fuente de horno, se rellenan los canelones con el relleno elaborado en el Thermomix y se van colocando en la fuente. Se cubren los canelones con el resto de la bechamel y se espolvorea por encima queso rallado para gratinar. Introducir al horno a gratinar 10-15 minutos (si los canelones son precocidos, el tiempo que indique el paquete).
La Bechamel, por el método tradicional: Poner en la sartén la mantequilla y cuando ésta se derrita, añadir la harina, mezclar bien para que no se hagan grumos e ir incorporando la leche poco a poco sin dejar de revolver, para que no se hagan grumos. Incorporar la sal y la pimienta y mezclar bien. Reservar.
La Bechamel, en Thermomix: Poner en el vaso del Thermomix la mantequilla y programar 3 minutos/100ºC/velocidad 1. Añadir la harina y programar 3 minutos/100ºC/velocidad 1. Incorporar el resto de los ingredientes y programar 6 minutos/90ºC/velocidad 4. Reservar. (La bechamel ha sido elaborada con Thermomix). Si tienes la T6 puedes hacer la receta en automático "Salsa Bechamel (Espesar)".
- Este plato es apto para Diabéticos (ajustando la ración a las calorías diarias permitidas). No es apto para veganos, vegetarianos, Intolerantes al Gluten ni a la Lactosa.
- La Leche, según el Código Alimentario Español (CAE) se entiende por leche natural el producto íntegro, no alterado ni adulterado y sin calostros del ordeño higiénico, regular y completo e ininterrumpido de las hembras domésticas sanas y bien alimentadas. La principal leche de consumo humano en España es la leche de vaca, seguida de la leche de oveja y de cabra. Cuando se modifica su composición, sustrayendo su fracción grasa se denomina leche desnatada. Según el CAE la leche desnatada que se comercialice tiene que tener como máximo un 1% de materia grasa, lo que va a determinar el menor valor energético de este alimento, respecto a la leche entera o semidesnatada (1,5% materia grasa). La semidesnatada contiene entre el 1,5 y el 1,8% de grasa. El consumo regular de leche por parte del hombre se remonta al Neolítico, aproximadamente 6.000 años a. de C. El hallazgo de pinturas rupestres en el desierto del Sahara indica que el ordeño existía hace unos 4.000 años a. de C. En el Antiguo Testamento se habla de la leche, describiéndose a la Tierra Prometida como tierra que mana leche y miel. En Roma y en Grecia la leche de vaca y la mantequilla no eran muy populares, pero la de cabra se empleaba en la cocina y para hacer quesos y la de asno y la de yeguas como medicina. Esto se debió a que la leche y la mantequilla no eran alimentos fáciles de conservar en el cálido clima mediterráneo, donde se usaba como grasa el aceite de oliva. Es más, los griegos y los romanos pensaban que beber leche era una costumbre bárbara. Según el escritor romano, Plinio, la leche se usaba para blanquear la piel de las mujeres y, además de Cleopatra, Popea, la esposa de Nerón, viajaba con cientos de cabras para bañarse en su leche. Por su parte, Marco Polo, quien viajó a China a finales del siglo XIII, descubrió que los tártaros, que tomaban leche de yegua, la secaban al sol después de separar la mantequilla y más tarde la bebían ligada con agua. Se encuentra disponible durante todo el año. Porción comestible 100 g por cada 100 g de producto fresco. Contiene proteínas, calcio y yodo. La única diferencia nutritiva entre la leche entera, la leche semidesnatada y la desnatada se basa exclusivamente en su contenido en grasa, y en consecuencia, en su valor calórico. La leche entera tiene 66 Kcal por cada 100 g, la semidesnatada, 46 Kcal/100 g y la desnatada 35 Kcal/100 g. Con el descremado, la leche pierde ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles. El sabor también se suele ver afectado. El consumo de leche desnatada por los niños no está justificado, salvo indicación médica expresa. La leche semidesnatada y desnatada conserva la misma proporción de proteínas (3,4 g), azúcares (5 g) (lactosa) y calcio (130 mg) que la entera, aunque está desprovista de grasa, así como de las vitaminas disueltas en ella, llamadas liposolubles, como la vitamina A y la D. Es fuente de minerales (calcio, magnesio, 12 mg, potasio 150 mg, fósforo 95 mg, selenio, 1 μg y yodo, 90 μg) que contribuyen al metabolismo energético normal.
- Este plato es muy rico en proteínas animales de calidad y vegetales, fósforo y calcio, vitaminas A, retinol. Es rico en potasio, selenio, magnesio, hierro, carotenos, C, grupo B completo (incluida B12). Contiene otras vitaminas (D, E y K) y zinc.
- Comentarios para Deportistas: por su alto contenido en proteínas animales de calidad, minerales, especialmente potasio (interesante para reponer las pérdidas sufridas con la práctica de ejercicio)y calcio y vitaminas, es un plato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista así como de la dieta de entrenamiento y/o competición.
- Aporte calórico: La receta completa aporta: 1928 Kcal los canelones y 664 Kcal la bechamel, total 2592 Kcal (648 Kcal por ración).
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