Ingredientes (4 - 5 raciones):
150 g de cebolla, 400 g de patatas en trozos, 500 g de zanahorias, 15 g de aceite de oliva virgen extra, 1/2 cucharadita de pimienta molida, 600 cc de agua, 1 pastilla de caldo concentrado, 25 cc de nata para cocinar y 40 g de queso Philadelphia (light o normal, a gusto).
Elaboración:
En Thermomix: Poner en el vaso del Thermomix la cebolla y el aceite y programar 3 segundos/velocidad 5. Parar y programar 10 minutos/100ºC/ velocidad cuchara. Añadir el agua, la pastilla de caldo, las patatas troceadas, las zanahorias troceadas, un pellizco de sal y la pimienta y programar 18 minutos/varoma/velocidad 1. Añadir la nata y el Philadelphia y programar 2 minutos/100ºC/velocidad 1. Parar la máquina, dejar unos segundos enfriar y triturar 2 minutos/velocidad 5 - 10 progresivamente. (Nosotros lo elaboramos por éste método).
De la manera tradicional: Picar la cebolla y freírla en el aceite. Añadir el agua, la pastilla de caldo, las patatas troceadas, las zanahorias troceadas, un pellizco de sal y la pimienta y dejarlo cocer unos 20 minutos a fuego lento. Añadir la nata y el Philadelphia y en los últimos minutos, sin dejar hervir. Pasar por la minipimer hasta que quede una crema fina.
De la manera tradicional: Picar la cebolla y freírla en el aceite. Añadir el agua, la pastilla de caldo, las patatas troceadas, las zanahorias troceadas, un pellizco de sal y la pimienta y dejarlo cocer unos 20 minutos a fuego lento. Añadir la nata y el Philadelphia y en los últimos minutos, sin dejar hervir. Pasar por la minipimer hasta que quede una crema fina.
Servir bien caliente. Se puede adornar con lascas de jamón.
- Este plato es apto para vegetarianos, Diabéticos (ajustando el tamaño de ración a las calorías permitidas) e Intolerantes al Gluten. No es apto para veganos (tiene una opción si cambiamos la nata por crema de coco y el queso Philadelphia por margarina) ni Intolerantes a la Lactosa.
- La zanahoria pertenece a la familia Umbelliferae, especie Daucus carota. Las formas cultivadas derivan de Daucus carota, variedad sativa. Zanahoria es el nombre común de una planta originaria de Eurasia y el norte de África y ampliamente distribuida por todas las regiones templadas del hemisferio norte; el nombre se aplica también a la raíz de la planta. La zanahoria es la raíz pivotante engrosada de la planta —de color anaranjado, aunque también hay variedades de color amoratado o amarillo, que acumulan los nutrientes necesarios para mantener la parte aérea, de hasta 1,5 m de altura, que se forma si se deja en el suelo durante el segundo año de crecimiento. El tallo lleva una umbela de flores blancas o rosadas parecida a un nido. La variedad silvestre forma una raíz dura y leñosa no apta para el consumo pero la cultivada es, por el contrario, una hortaliza muy apreciada. En España, la variedad cultivada más común es la semilarga de Nantes. Es bianual; durante el primer año forma una roseta de hojas finamente divididas y almacena nutrientes en la raíz, que se vuelve grande y carnosa; estas zanahorias de primer año son las que se recolectan para comer. Porción comestible 83 g por cada 100 g de producto fresco, 40 Kcal/100 g. La zanahoria contiene una cantidad apreciable de hidratos de carbono (7,3 g). Si bien el aspecto más destacable de este alimento desde el punto de vista nutricional es su contenido en vitamina A (1346 microg), y en concreto en carotenoides con actividad provitamínica A (que una vez en el organismo se transforman en vitamina A, la cual contribuye al mantenimiento de la visión, la piel y las mucosas en condiciones normales. El más abundante es el b-caroteno (6.628 μg/100 g de porción comestible), seguido del acaroteno (2.895 μg/100 g de porción comestible). En la zanahoria, existen además, otros carotenoides sin esta actividad, como la luteína (288 μg/100 g de porción comestible), que se localiza en la retina y el cristalino del ojo. Otras vitaminas presentes en cantidades más discretas son la vitamina C y la vitamina B6. También contienen pequeñas cantidades de minerales como hierro, yodo y potasio. (Fuente: Fundación Española de Nutrición).
- Es un plato rico en fibra, proteínas animales y vegetales, potasio, vitaminas A, carotenos y C. Contiene importantes cantidades de sodio, calcio, fósforo y magnesio y menores cantidades de yodo, hierro, cinc y selenio y vitaminas B (excepto B12), retinol, K, D y E.
- Comentarios para Deportistas: Por su contenido en vitaminas y minerales, bajo IG y su ligero aporte en grasas, es un plato adecuado para formar parte de la dieta base del deportista, pre y post entrenamiento. Únicamente en la comida pre-competición, hay que eliminar la nata de la receta, por la posible contaminación (prohibido la toma de nata, cremas y salsas que contengan huevo crudo o nata).
- Aporte calórico: El plato completo aporta 778 Kcal con Philadelphia Light (de 129 a 156 Kcal por ración, según tamaño) y 816 Kcal con Philadelphia normal (de 136 a 163 Kcal por ración, según tamaño).
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