Ingredientes (4 - 5 raciones):
200 g de avellanas, 700 cc de leche entera, congelada en cubitos, 25 g de azúcar invertido y 75 g de azúcar glass. (Se puede utilizar un edulcorante No calórico, por ejemplo, sucralosa).
Elaboración:
Introducir en el vaso del Thermomix el azúcar y moler 30 segundos/velocidad 10. Añadir las avellanas y moler 40 segundos/velocidad 5-10 progresiva. Incorporar los cubitos de leche y el azúcar invertido, colocar la espátula en lugar del cubilete y moverla de lado a lado mientras se tritura, 2 minutos/velocidad 6. Servir inmediatamente.

- Este helado es apto para vegetarianos e Intolerantes al Gluten. No es Apto para veganos, Diabéticos (tiene una opción si se utiliza un edulcorante no calórico) ni Intolerantes a la Lactosa.
- La avellana es una nuez comestible, fruto del avellano común (Corylus avellana L.), de la familia de las betuláceas. El avellano es un árbol que alcanza hasta los 6 m de altura, de hojas anchas, que crece en los bosques templados y húmedos, cerca de los ríos o arroyos. El fruto tiene forma esferoidal, con un diámetro aproximado de 10 a 15 mm. Está formado por una cáscara fibrosa externa que rodea una cubierta lisa en la que se aloja la semilla. Su origen se atribuye a Asia, desde donde se expandió a Europa, siendo actualmente la «avellana europea» la más importante y consumida del mundo. El otoño es la época por excelencia para recolectar frutos secos, entre ellos las avellanas, las cuales se dejan secar y se guardan como reserva en la despensa, para disfrutar de su sabor el resto del año. Porción comestible 100 g/100 g de avellanas sin cáscaras. Contiene ácidos grasos insaturados, ácidos grasos monoinsaturados. Por cada 100 g de porción comestible, contiene: fibra (10 g), fósforo (401 mg), magnesio (150 mg), calcio (192 mg), hierro (4 mg), potasio (350 mg), vitamina E (21 mg), pequeñas cantidades de vitamina B6, tiamina, niacina y folatos (96 µg). Las avellanas, como la mayoría de los frutos secos, presentan un bajo contenido en agua, alto en grasas (y energía: 587 Kcal/100 g), son fuente de fibra y no tienen colesterol. La proteína es de alta calidad, con una buena cantidad del aminoácido L-arginina. Respecto a la grasa, el 78% es monoinsaturada, y son tan ricas en ácido oleico que se convierten en «auténticas cápsulas naturales de aceite de oliva». Respecto al aporte vitamínico, el contenido en vitamina E de estos frutos secos ayuda a que su grasa no se oxide ni se enrancie, dando mal sabor al alimento. Así, con sólo un puñado de avellanas se cubre el 44% de las recomendaciones diarias de esta vitamina. Además, por su contenido en folatos (vitamina que contribuye al proceso de división celular), son recomendables para las mujeres embarazadas. Las avellanas también son fuente de vitamina B6, tiamina y niacina, las cuales contribuyen al metabolismo energético normal. Las avellanas son fuente de minerales como el fósforo, magnesio, hierro, calcio y potasio. Como no se comen saladas, como otros frutos secos, aportan menos sodio a la dieta. (Fuente: Fundación Española para la Nutrición).
- Es un postre rico en calcio, hierro, magnesio, potasio, yodo, fósforo, ácido fólico y vitamina E. Contiene otras vitaminas (A, grupo B, C, retinol, carotenos, D y K) y minerales (sodio, selenio y cinc).
- Comentarios para Deportistas: Su riqueza en minerales, especialmente potasio y hierro, así como en vitaminas, lo hacen un postre interesante para formar parte de la dieta del deportista, especialmente en sustitución de otro tipo de helados con mayor cantidad de grasas saturadas. Se puede sustituir la totalidad del azúcar o una parte por un edulcorante no calórico, en cuyo caso sería mucho más adecuado y podría formar parte de la dieta base del deportista.
- Aporte calórico: La receta completa aporta 2024 Kcal, de 405 a 506 Kcal por ración, según tamaño.
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